miércoles, 12 de octubre de 2011
GREDOS MAYO 2009 por Chato, Caco, Daniel y Manuel
Fue una bonita experiencia la de ir a gredos a dormir en tienda. Otras veces no nos fue tan bien pero aquí el tiempo respetó, y pudimos dar grandes paseos. Fuimos a la Galana y nos quedamos en la Muesca. Bajamos por el gargantón y fuimos a la Portilla del Rey con unas vistas espectaculares sobre las cinco lagunas...
Tienda, refugio elola justo encima y al fondo el almanzor.
Los tres hermanitos de gredos, el perrro que fuma ( a la derecha) y se ve algo del Casquerazo.
Otra perspectiva de los tres hermanitos. Atrás el Cuchillar de los Cerraíllos y el Morezón.
Vista del Venteadero hacia el Almanzor a través del Cuchillar de Ballesteros.
La Galana. Nos quedamos con las ganas de subir pero vimos algo de peligro en la muesca y no teníamos material de seguridad.
Este es el famoso Camino del tío Domingo. Se sube al almnzor por su cara sur desde Madrigal de la Vera.
Al fondo, vemos la Sierra de Béjar todo nevada.
El Ameal de Pablo que subimos unos meses más tarde y el Risco Moreno a su lado.Vista desde el Venteadero.
Portilla de los Machos, desde Laguna Grande.
Protagonistas. Montañex.
lunes, 10 de octubre de 2011
Julio 2011 Pirineos La Gran Facha/ *Paco, *Gonzalo, *Dani, *Chato, *Caco y *Manuel
Esta ruta es la continuación de la ruta que hicimos en la Midi. Chato, Caco y yo, subimos del tirón desde Pombie a Respomuso. Claro, al día siguiente no nos podíamos ni mover... un día más durmiendo en el respomuso y un paseo, largo eso sí, pero un paseo hasta la cima del gran facha.
domingo, 2 de octubre de 2011
RELATOS DE MONTAÑA / Proceso*
“ Proceso* una forma de entender la montaña” por Manuel Prieto Sánchez
“Mucho antes de que el hombre pensara en conquistar las montañas, las montañas habían conquistado al hombre”. -Daniel J. Boorstin, Los descubridores-
Origen. Las montañas han ejercido desde tiempo inmemorial una fuerte atracción sobre los hombres. En origen estas montañas eran veneradas por diversas motivaciones, relacionadas casi siempre por hechos religiosos, místicos, espirituales, ... esto se manifiesta en montañas míticas como el monte Sinaí presente en numerosos pasajes de la Biblia, el Machu Pichu, del cual todavía conservamos una gran parte de su legado o el Fujiyama de tradición milenaria en Japón. Fue Moisés el que descendió de la montaña con sus diez mandamientos, a donde se fue Zaratustra a meditar y donde en definitiva, el mundo del clero se va de retiro o a meditar. Por tanto, en origen queda manifiesto que los grupos sociales asentados cerca de montañas, interpretaban éstas como un espacio puro, limpio, donde poder manifestar su religiosidad. Budistas y Tahoístas aún hoy consideran las cumbres el punto de encuentro con las fuerzas del universo. Las historias relacionadas con dragones, el yeti, ambientadas desde lo telúrico o mágico son constantes en la transmisión oral.No olvidar que debido a los medios de transporte y comunicación, las montañas quedaban reservadas a los habitantes de sus proximidades.
El hombre en su desarrollo, exploró. Así en nuestro país tenemos los más grandes exploradores de la historia, con permiso de Marco Polo, Magallanes o Cook. Y en esa exploración se hizo dueño de tierras, sólo con avistarlas (Tierra a la vista); utilizando en la mayoría de los casos, las montañas para dividir las tierras. Así es curioso observar como pueblos, provincias, comunidades, países y continentes, utilizan las elevaciones del terreno, montañas, como frontera natural.
El hombre se siguió desarrollando, e intentando explorar lo desconocido, dio respuesta a sus interrogantes, embarcándose en soluciones largas para liberar sus problemas. Así la exploración mediante la navegación nos hizo comprender, que nada había sido explorado, puesto que todos los lugares estaban habitados por grupos vernáculos o nativos.
Será a comienzos del siglo XVIII, cuando el hombre, ya contemporáneo, no mida la exploración hacia delante, sino hacia arriba. En su afán por ir hacia lo desconocido, sabe que ha de mirar hacia las montañas. Además es fundamental en este período, el interés que despierta la relación del hombre con la naturaleza, siempre bajo el influjo racionalizador de la Ilustración, en ejemplos como “Julie ou la nouvelle Héloise” de Rousseau, “Die Alpen” de Von Haller o “Voyages dans les alpes” de Saussure. En 1786 se sube al Mont Blanc por Balmat y Pacard. Esto supone el inicio de una salida en una gran carrera de exploración, quedando patente en 1865 con la escalada de Edward Whymper al Cervino O Mattehorn, en su octavo intento y en el que perdieron la vida cuatro personas en el descenso y con el 1º avistamiento del Everest por el geógrafo que le dio nombre . Antes en 1857 se fundó el Alpine Club y su revista Peaks, Passes and Glaciers contribuyó de forma notable en la divulgación de mapas, relatos, rutas, grabados...
Con la escalada del francés Maurice Herzog al Annapurna se subía el primer ochomil en 1950. El neozelandés Edmund Hillary y el nepalí Tenzing Norgay hacen cima en el Everest en 1953. Y así sucesivamente hasta subir las catorce cimas más altas del planeta. El primero en conseguirlo es Reinhold Messner, que además lo hace sin la utilización de o2 adicional. Coincide el hecho ser el primero y ser el primero sin oxígeno Es entonces cuando nos damos cuenta de que el oxígeno forma parte del juego. Luego viene una larga carrera hasta que Edurne Pasabán es la primera mujer ( no sin polémica) en alcanzar las catorce anheladas.
Pero, ¿ Qué ha ocurrido con la forma de percibir la montaña desde Herzog hasta Pasabán? Un buen resumen sería decir que en los últimos 60 años se ha explorado más terreno vertical, montañas, que en el resto del tiempo histórico.
Proceso*.
Cuando una persona realiza una excursión, una ruta o una expedición por la montaña o por la alta montaña, es necesario que pueda valorar y entender el medio por el que se desenvuelve. Esto lo podrá conseguir por su capacidad, habilidad o experiencia. La capacidad podríamos denominarla en un intento de mayor aproximación como la suma de otras dos: conocimiento y espíritu. Conocimiento por lo que sabemos y espíritu por lo que podemos llegar a dar. La capacidad dependerá en buena parte por tanto del grado de estimulación de los sujetos hacia la tarea, debido básicamente a nuestras emociones. La habilidad es considerada por muchos autores como aprendida; algo íntimamente relacionado con el concepto de habilidad es el de destreza, y ésta sí que es innata, determinada, aunque no podemos estimar cómo y cuánta influencia recibe del medio. La experiencia es un factor objetivo; es cuantificable el número de experiencias pero no la forma en que experimenta cada uno.
Para subir una montaña hay que saber combinar estos elementos. Y ciertamente al subir o escalar una montaña tenemos un problema que resolver ya que hay número intangible de decisiones que tendremos que tomar. Desde que lo reconocemos y llegamos a resolverlo transcurre un tiempo. Este tiempo, cuantificable a priori, vamos a denominarle proceso.Por tanto, dependiendo de la complejidad del problema al que nos enfrentamos la solución podrá ser mediata o incluso inalcanzable. El hombre en los últimos 60 años se ha encontrado con muchos problemas a la hora de escalar las montañas más altas del mundo, y en su afán por superar los problemas que le acontecían, proponía respuestas que le embarcaban en longevos procesos para conseguir dar solución a sus problemas.
Así la expedición de Maurice Herzog necesitó de 350 porteadores, cientos de toneladas de material, 3 años de planificación y preparación, además del propio tributo de Herzog a la montaña, ya que perdió sus veinte dedos.
Entonces, se pensó, que los procesos, antes de acometer tan magna hazaña, eran largos y tediosos, y en su búsqueda por reducir la duración de esos procesos, se desarrolló una logística que acortara las soluciones a los problemas. La montaña había dejado de ser un solo problema, para ser una suma de pequeños problemas a los que se les daba solución.
El Hombre, en la búsqueda de soluciones a esos pequeños problemas, comprendió que acortar los tiempos era necesario. A nadie le gusta tener un problema, y si lo tiene que dure lo menos posible. Por lo tanto el hombre reconoció que en la montaña, la disminución de la duración del proceso resolutivo, ahorra costes, aumenta las posibilidades de alcanzar la cumbre, hay una mejor gestión del esfuerzo... por lo que desarrolló instrumentos que optimizarán las duraciones de los procesos resolutivos, y nacieron los Jumar con los que escalar ochomiles agarraditos a una cuerda, los descensores, el oxígeno embotellado, los piolet de tracción y sobre todo nacieron respuestas a los pequeños problemas de la montaña, y se fijaron cuerdas fijas para que los que iban escalando por detrás minimizaran el gasto energético se asentaron campamentos de altura...Se han desarrollado instrumentos sofisticados y abstractos para dar respuesta a esos pequeños problemas, que nos proponen soluciones automáticas como tener un parte meteorológico del Satélite Hispasat con una fiabilidad del 101% ante una ventana de buen tiempo; claro eso ocasiona que en el escalón Hillary en esa ventana con buen tiempo hagan cola astronautas y alpinistas; y, ¿ es ético jugar a ser astronauta el día que está reservado para ser alpinista?. Yo no lo sé. Hablar con un Thuraya desde el himalaya con un ser querido nos ahorrará un tanto ese sentimiento de soledad; el detector de avalanchas pitará convenientemente ante el peligro, el GPS me guiará con perfección hacia los waypoints, o la botella de oxígeno me salvará en caso de necesidad, siempre y cuando no utilice a un porteador sherpa ( no compañero) para que alivie mi carga. O quizás me rescate un helicóptero cuando desciendo, y abandonado por mis fuerzas, me salve y me lleve al campamento base... o decido no utilizar oxígeno pero me lleno los bolsillos de jeringas de dexametasona para cuando mi cuerpo esté a punto de reventar... curioso...
... y de repente, el hombre resolvió el problema del tiempo que duraban los procesos para resolver problemas, y los problemas eran solucionados automáticamente. La montaña había dejado de ser un gran problema para convertirse en una suma de pequeños problemas que se solucionaban casi de forma automática. Ya no era necesario que transcurriera un período desde que se reconociera el problema y se llegara a su solución.
Pero en esa forma de superar los pequeños problemas que se plantean en una montaña, las soluciones se encuentran sometidas a una cualidad, el espíritu. Así, no habrá una única montaña sino muchas montañas según sea la forma elegida de ir superando esos pequeños problemas que nos plantea la misma montaña. No es lo mismo, hacer un ochomil por una ruta normal que abrir una ruta inédita, es la misma cima, pero no se dio la misma respuesta a los pequeños problemas que se le plantearon. O hacerla en invernal o en su época... con o2 o sin o2, con porteadores o sin ellos, ir en solitario o no... son diferentes situaciones que se dan en una misma montaña pero que hacen que cada uno se lleve a casa su montaña y sus respuestas a los pequeños problemas que le planteó la diosa madre. No habrá mejor o peor hazaña porque cada uno tendrá la suya, y las hazañas, hazañas son. Y no hay una meta en el viaje hacia una montaña, porque la meta debe ser viajar, pero en esto cada uno será libre.
Dado que la obsesión por alcanzar la cumbre se considera sinónimo de éxito, algunos hombres todavía desconfían de las soluciones automáticas a esos pequeños problemas, y cuando se encuentran con una montaña, reflexionan, y dentro de su interior y siempre empujados por su espíritu, hallan a través de su capacidad, habilidad y experiencia la mejor solución al problema.
Gracias José por regalarnos el verdadero proceso...
Información recopilada a partir del prólogo de Manuel del Cerro en el libro de Raúl Lora del Cerro " 50 clasicas de la península ibérica" y el artículo Proceso" de José maría sánchez garcía
“Mucho antes de que el hombre pensara en conquistar las montañas, las montañas habían conquistado al hombre”. -Daniel J. Boorstin, Los descubridores-
Origen. Las montañas han ejercido desde tiempo inmemorial una fuerte atracción sobre los hombres. En origen estas montañas eran veneradas por diversas motivaciones, relacionadas casi siempre por hechos religiosos, místicos, espirituales, ... esto se manifiesta en montañas míticas como el monte Sinaí presente en numerosos pasajes de la Biblia, el Machu Pichu, del cual todavía conservamos una gran parte de su legado o el Fujiyama de tradición milenaria en Japón. Fue Moisés el que descendió de la montaña con sus diez mandamientos, a donde se fue Zaratustra a meditar y donde en definitiva, el mundo del clero se va de retiro o a meditar. Por tanto, en origen queda manifiesto que los grupos sociales asentados cerca de montañas, interpretaban éstas como un espacio puro, limpio, donde poder manifestar su religiosidad. Budistas y Tahoístas aún hoy consideran las cumbres el punto de encuentro con las fuerzas del universo. Las historias relacionadas con dragones, el yeti, ambientadas desde lo telúrico o mágico son constantes en la transmisión oral.No olvidar que debido a los medios de transporte y comunicación, las montañas quedaban reservadas a los habitantes de sus proximidades.
El hombre en su desarrollo, exploró. Así en nuestro país tenemos los más grandes exploradores de la historia, con permiso de Marco Polo, Magallanes o Cook. Y en esa exploración se hizo dueño de tierras, sólo con avistarlas (Tierra a la vista); utilizando en la mayoría de los casos, las montañas para dividir las tierras. Así es curioso observar como pueblos, provincias, comunidades, países y continentes, utilizan las elevaciones del terreno, montañas, como frontera natural.
El hombre se siguió desarrollando, e intentando explorar lo desconocido, dio respuesta a sus interrogantes, embarcándose en soluciones largas para liberar sus problemas. Así la exploración mediante la navegación nos hizo comprender, que nada había sido explorado, puesto que todos los lugares estaban habitados por grupos vernáculos o nativos.
Será a comienzos del siglo XVIII, cuando el hombre, ya contemporáneo, no mida la exploración hacia delante, sino hacia arriba. En su afán por ir hacia lo desconocido, sabe que ha de mirar hacia las montañas. Además es fundamental en este período, el interés que despierta la relación del hombre con la naturaleza, siempre bajo el influjo racionalizador de la Ilustración, en ejemplos como “Julie ou la nouvelle Héloise” de Rousseau, “Die Alpen” de Von Haller o “Voyages dans les alpes” de Saussure. En 1786 se sube al Mont Blanc por Balmat y Pacard. Esto supone el inicio de una salida en una gran carrera de exploración, quedando patente en 1865 con la escalada de Edward Whymper al Cervino O Mattehorn, en su octavo intento y en el que perdieron la vida cuatro personas en el descenso y con el 1º avistamiento del Everest por el geógrafo que le dio nombre . Antes en 1857 se fundó el Alpine Club y su revista Peaks, Passes and Glaciers contribuyó de forma notable en la divulgación de mapas, relatos, rutas, grabados...
Con la escalada del francés Maurice Herzog al Annapurna se subía el primer ochomil en 1950. El neozelandés Edmund Hillary y el nepalí Tenzing Norgay hacen cima en el Everest en 1953. Y así sucesivamente hasta subir las catorce cimas más altas del planeta. El primero en conseguirlo es Reinhold Messner, que además lo hace sin la utilización de o2 adicional. Coincide el hecho ser el primero y ser el primero sin oxígeno Es entonces cuando nos damos cuenta de que el oxígeno forma parte del juego. Luego viene una larga carrera hasta que Edurne Pasabán es la primera mujer ( no sin polémica) en alcanzar las catorce anheladas.
Pero, ¿ Qué ha ocurrido con la forma de percibir la montaña desde Herzog hasta Pasabán? Un buen resumen sería decir que en los últimos 60 años se ha explorado más terreno vertical, montañas, que en el resto del tiempo histórico.
Proceso*.
Cuando una persona realiza una excursión, una ruta o una expedición por la montaña o por la alta montaña, es necesario que pueda valorar y entender el medio por el que se desenvuelve. Esto lo podrá conseguir por su capacidad, habilidad o experiencia. La capacidad podríamos denominarla en un intento de mayor aproximación como la suma de otras dos: conocimiento y espíritu. Conocimiento por lo que sabemos y espíritu por lo que podemos llegar a dar. La capacidad dependerá en buena parte por tanto del grado de estimulación de los sujetos hacia la tarea, debido básicamente a nuestras emociones. La habilidad es considerada por muchos autores como aprendida; algo íntimamente relacionado con el concepto de habilidad es el de destreza, y ésta sí que es innata, determinada, aunque no podemos estimar cómo y cuánta influencia recibe del medio. La experiencia es un factor objetivo; es cuantificable el número de experiencias pero no la forma en que experimenta cada uno.
Para subir una montaña hay que saber combinar estos elementos. Y ciertamente al subir o escalar una montaña tenemos un problema que resolver ya que hay número intangible de decisiones que tendremos que tomar. Desde que lo reconocemos y llegamos a resolverlo transcurre un tiempo. Este tiempo, cuantificable a priori, vamos a denominarle proceso.Por tanto, dependiendo de la complejidad del problema al que nos enfrentamos la solución podrá ser mediata o incluso inalcanzable. El hombre en los últimos 60 años se ha encontrado con muchos problemas a la hora de escalar las montañas más altas del mundo, y en su afán por superar los problemas que le acontecían, proponía respuestas que le embarcaban en longevos procesos para conseguir dar solución a sus problemas.
Así la expedición de Maurice Herzog necesitó de 350 porteadores, cientos de toneladas de material, 3 años de planificación y preparación, además del propio tributo de Herzog a la montaña, ya que perdió sus veinte dedos.
Entonces, se pensó, que los procesos, antes de acometer tan magna hazaña, eran largos y tediosos, y en su búsqueda por reducir la duración de esos procesos, se desarrolló una logística que acortara las soluciones a los problemas. La montaña había dejado de ser un solo problema, para ser una suma de pequeños problemas a los que se les daba solución.
El Hombre, en la búsqueda de soluciones a esos pequeños problemas, comprendió que acortar los tiempos era necesario. A nadie le gusta tener un problema, y si lo tiene que dure lo menos posible. Por lo tanto el hombre reconoció que en la montaña, la disminución de la duración del proceso resolutivo, ahorra costes, aumenta las posibilidades de alcanzar la cumbre, hay una mejor gestión del esfuerzo... por lo que desarrolló instrumentos que optimizarán las duraciones de los procesos resolutivos, y nacieron los Jumar con los que escalar ochomiles agarraditos a una cuerda, los descensores, el oxígeno embotellado, los piolet de tracción y sobre todo nacieron respuestas a los pequeños problemas de la montaña, y se fijaron cuerdas fijas para que los que iban escalando por detrás minimizaran el gasto energético se asentaron campamentos de altura...Se han desarrollado instrumentos sofisticados y abstractos para dar respuesta a esos pequeños problemas, que nos proponen soluciones automáticas como tener un parte meteorológico del Satélite Hispasat con una fiabilidad del 101% ante una ventana de buen tiempo; claro eso ocasiona que en el escalón Hillary en esa ventana con buen tiempo hagan cola astronautas y alpinistas; y, ¿ es ético jugar a ser astronauta el día que está reservado para ser alpinista?. Yo no lo sé. Hablar con un Thuraya desde el himalaya con un ser querido nos ahorrará un tanto ese sentimiento de soledad; el detector de avalanchas pitará convenientemente ante el peligro, el GPS me guiará con perfección hacia los waypoints, o la botella de oxígeno me salvará en caso de necesidad, siempre y cuando no utilice a un porteador sherpa ( no compañero) para que alivie mi carga. O quizás me rescate un helicóptero cuando desciendo, y abandonado por mis fuerzas, me salve y me lleve al campamento base... o decido no utilizar oxígeno pero me lleno los bolsillos de jeringas de dexametasona para cuando mi cuerpo esté a punto de reventar... curioso...
... y de repente, el hombre resolvió el problema del tiempo que duraban los procesos para resolver problemas, y los problemas eran solucionados automáticamente. La montaña había dejado de ser un gran problema para convertirse en una suma de pequeños problemas que se solucionaban casi de forma automática. Ya no era necesario que transcurriera un período desde que se reconociera el problema y se llegara a su solución.
Pero en esa forma de superar los pequeños problemas que se plantean en una montaña, las soluciones se encuentran sometidas a una cualidad, el espíritu. Así, no habrá una única montaña sino muchas montañas según sea la forma elegida de ir superando esos pequeños problemas que nos plantea la misma montaña. No es lo mismo, hacer un ochomil por una ruta normal que abrir una ruta inédita, es la misma cima, pero no se dio la misma respuesta a los pequeños problemas que se le plantearon. O hacerla en invernal o en su época... con o2 o sin o2, con porteadores o sin ellos, ir en solitario o no... son diferentes situaciones que se dan en una misma montaña pero que hacen que cada uno se lleve a casa su montaña y sus respuestas a los pequeños problemas que le planteó la diosa madre. No habrá mejor o peor hazaña porque cada uno tendrá la suya, y las hazañas, hazañas son. Y no hay una meta en el viaje hacia una montaña, porque la meta debe ser viajar, pero en esto cada uno será libre.
Dado que la obsesión por alcanzar la cumbre se considera sinónimo de éxito, algunos hombres todavía desconfían de las soluciones automáticas a esos pequeños problemas, y cuando se encuentran con una montaña, reflexionan, y dentro de su interior y siempre empujados por su espíritu, hallan a través de su capacidad, habilidad y experiencia la mejor solución al problema.
Gracias José por regalarnos el verdadero proceso...
RELATO DE MONTAÑA pirineos / balaitús /aneto
SEMANA EN PIRINEOS: BALAITÚS Y ANETO
Martes 29 de Junio de 2010
< El tiempo, Mont Blanc > - tecleabamos en google - y los peores pronósticos se confirman; en los próximos 14 días, habrá 11 malos, con lluvia, niebla y tormenta. Esto supone perder 60 euros por la reserva realizada en el Hotel de Chamonix. Punko y Chato me trasmiten con su mirada, un golpe de timón. <¿Pirineos?>-pregunto. Ellos asienten con la cabeza>. Dos nombres resuenan fugazmente en mi cabeza, el Aneto , quizás por ser el más alto y el Balaitús, recordando aquella foto-mural que vimos en el comedor del Hotel de Torla cuando dos años antes hicimos el Perdido. La ruta está hecha. Las decisiones han sido rápidas motivadas por nuestras ganas de salir a la montaña cuanto antes.
Llego a mi casa y ... suena el teléfono, es El Caco, < Oye tío que yo me apunto> - responde -; ya está formado el cuarteto y le informo de los planes a lo que él responde con un parsimonioso < ... de puta madre...>. Creo que es la primera vez que vamos equipados al completo a la montaña. Bueno, menos El Caco, el más duro de todos con diferencia.
Miércoles 30 de Junio de 2010
Por la mañana perfilo detalles en cuanto a la reserva de refugios y también a los detalles en las marchas a aproximación. Parece que las rutas elegidas vienen al dedillo al horario establecido. En cualquier caso confecciono un horario que nos será de gran ayuda, para no cometer estupideces perdiendo el tiempo. Recopilo información acerca de las rutas que vamos a hacer, perfiles y desniveles incluidos.
El Aneto 3404 m.es francamente asequible, al menos a priori. Su dificultad viene motivada más por el compromiso del desplazamiento que por el grado técnico del mismo. Además es el más alto de los Pirineos, lo que le confiere un toque mágico y además de estar enclavado en el Parque Natural de Posets y Maladeta, dos que sobrepasan los 3300, en el Valle de Benasque.La pernocta se realiza en el Refugio de la Renclusa 2140 m., auténtico y hospitalario refugio del pirineo aragonés, propiedad de la FAM y famoso en el Pirineísmo.
Otro objetivo será el Balaitús 3144 m. es el 3000 más occidental del pirineo, y si bien la aproximación y el compromiso es normal, el grado técnico se eleva y depende mucho del estado de la Brecha Latour con pasos de grado II a III. Es francamente una incógnita saber como responderemos ante él pero lo mejor de todo es la ilusión que desprende el grupo, en el previo al viaje.
Jueves 1 de Julio de 2010
Pactamos la salida a las 8:00 a.m. y salimos a las 8:25, tras recoger el Chato a todos casa por casa; lo cual no hizo pensar que todo iba perfecto. En el coche todo es ilusión. El Caco nos deleita con su Pirineos-Mix que ha confeccionado especialmente para la ocasión, con carpetas para todos los gustos, desde el clásico rock ´n´roll, pasando por música futbolera ( véase Fernando Torrres, A por ellos, A taza do mundo...) y algo de regatón mezclado con un remix de grandes éxitos del pop – rock ochentero con canciones imprevisibles como “soy Pijo”. Todo un lujo de música para alternar, según nuestra posición en la ola. Comemos en Zaragoza, Menú y caja de cerezas del alto Aragón a la salida. Son las 15:00 y vamos muy bien de horario. Llegamos a Sallent de Gállego y al embalse de la Sarra poco después. Nos pertrechamos sin perder tiempo, comemos algunas cerezas y las dejamos escondidas al frescor de unos helechos, porfiando que a la vuelta sigan allí. Son las 18:45, estamos a 1410 metros y comenzamos la aproximación hacia el Refugio de Respomuso. Por delante un desnivel de 760 m.
Precisamente 760 m de desnivel no es un pateo- paseo, sino un pateo en toda regla. El horario para hacerlo sin paradas son 2h30´, exceptuando paradas o descansos. Nosotros con mochilas de unos 15 kilos tardamos 2h30´; y saliendo un kilómetro más atrás, tras advertir nuestro error en el aparcamiento de la entrada, puesto que más adelante se podía dejar el coche en un aparcamiento más amplio. Aunque no todos seguimos el mismo ritmo, el grupo demuestra con ilusión estar para cualquier reto. La llegada al Respomuso es mágica; hay que atravesar una cascada ( opcional pero no lo sabíamos), que amenaza con arrojarte al embalse... y la Arquitectura del refugio es muy diferente a la vista hasta ahora; la verticalidad de sus tejados nos hace pensar que aquí nieva más que en ningún sitio en el que hayamos estado antes. Nos acordamos del Quirós hablando del singular refugio.
La habitación es de 12 personas y dormimos 8. Las camas son individuales. Baño propio en la habitación con ducha , taza y lavabo. Algo normal por otra parte pienso, pues el montañero tienen bastante con que las hostilidad se desarrolle fuera de los refugios y no en las propias condiciones de algunos. Pienso en todas esa noches de incomodidad en Elola, en la habitación del Morezón, “el gallinero de Gredos” , donde 45 personas peen y roncan al mismo son, pero en barracones. También comparo los baños y no salgo de mi asombro; <en estos pienso ducharme>susurro en voz baja al Pero. Y vuelven a mi cabeza los baños uniformemente pestilentos, en los que es imposible hacer cualquier cosa con tranquilidad; aquellos no tienen ni taza, ni ducha , ni lavabo... pero si estuvieran bien atendidos , tampoco haría falta.
La cena es deliciosa, y la cerveza de barril, creo que San Miguel ( eso lo sabrán mejor El Caco y el Punko), todo un lujo para estos lares. Cenamos lentejas, como siempre sabrosas en montaña y de segundo los mejores filetes de cerdo que jamás haya probado en algún refugio de montaña, guarnicionado con unos energéticos espirales tricolor y acompañados por pan, un bollito pequeño, eso sí, pero pan; fuera las tostadas rancias a las que estamos acostumbrados. El postre, más de lo mismo, un pieza de fruta, una manzana si no recuerdo mal y no la horrible mousse que sirven en la mayoría de los demás refugios. Miro a Chato y sencillamente está flipado con las condiciones del refugio... y es que en realidad, todos flipamos. El Pero y yo, habíamos estado antes en el Refugio de Góriz, pero nada que ver con éste. Aquí por ejemplo la mochila te cabe entera en la taquilla; de un plumazo te la quitas y la guardas cómodamente en la taquilla. Las mesa donde comemos o nos sentamos para ver mapas o consultar rutas son de 8 pero en realidad, las rodean 4 asientos, por lo que la comodidad a la hora de comer o leer es muy alentadora. En los baños hay agua caliente, en los de las habitaciones y en los exteriores para uso de todo el mundo. Son pequeños detalles que hacen la estancia diferente. Eso sí, hay algo que no cambia a ningún refugio español, a las 22:00, SILENCIO.
Con la emoción, nos acostamos en torno a la 1:00. Chato se ha ido a la cama haciendo un voyme” espectacular, pero justificado; el anochecer es precioso en el Respomuso.
Viérnes 2 de Julio de 2010
Pactamos el desayuno a las 8:00 para descansar del viaje y del pateo del día anterior; pero lo cierto es que a las 7:30 estábamos abajo desayunando ya pertrechados. A las 8:30 salimos tras esos previos indispensables. Vamos paralelos al barranco del respomuso como dice en la guía, pero vamos ganando poca altura y al cabo de un rato ( 1 hora) , nos encontramos con el Ibón de Esclusera, entre enormes paredes que nos rodean. Sabemos que estamos fuera de Ruta pero elegimos la más evidente; llegamos a unas grandes rocas que exigen quizás el aseguramiento. Las rocas están algo extraplomadas y tienen un patio detrás que asusta. Mientras pensamos , El Caco ya está trepando diciéndonos <Vamos , seguidme, por aquí... con mucho cuidado que hay que agarrarse bien de brazos>. Punko le sigue sin titubear y yo ando con Chato que duda, más que nada, de la eficacia de la Ruta, ya que es evidente que no vamos por la normal. Entiendo que lleva razón y avanzamos juntos; tras superar varios pasos algunos de grado II, llegamos a una rellano donde descansamos y nos ponemos los crampones. ( VIDEO 1)
Vemos lo que parece ser la cima del Balaitús, pero no la base de la brecha. Avanzamos y nos encontramos con dos franceses que vienen en dirección Norte y no Oeste como llevamos nosotros, y esto nos hace ver por donde tenemos que volver para ahorrarnos el destrepe hacia el Ibón de Esclusera y bajar, ahora sí, paralelos al barranco pero a mucha más altura que lo hicimos cuando hemos subido. Tras un rato subiendo, vemos que los franceses nos siguen detrás. Los vemos avanzar un poco rudimentarios, utilizando un palo de madera, tipo peregrino de Santiago como piolet de tracción. Pero oye, uno nunca sabe de la eficiencia de las técnicas y de los métodos que utilizan los demás. La inclinación de la rampa va aumentando y comenzamos a avanzar en diagonal. En este punto oigo a Chato gritarme si está muy empinado, y si hay que ponerse el arnés; yo estoy francamente concentrado en mi paso, cada vez más delicado, porque cada vez va más empinado; le contesto que espere a que me encuentre en la Base de la Brecha pero sería conveniente que se fuera poniendo el arnés. Caco me sigue de cerca y el Punko algo más atrás.
Llegamos a la Base de la Brecha y la visión impone, al menos para nuestra vaga experiencia. De todas formas hay un seguro en la Base lo cual me da mucha tranquilidad. Voceo a Chato y contesta que no sube. Es una decisión acertada porque nosotros tres, estamos algo adrenalínicos sabiendo la que se nos avecina, y esta sensación no es buena compañera. Nos ponemos el arnés sin quitarnos los crampones y con las evidentes dificultades , con una punta de un crampón me hago una rajita en el dedo; empiezo a sangrar, pero rápidamente las plaquetas acuden en mi ayuda y en 15 o 20 segundos herida taponada, y milagrosamente ya no sangro. Menuda rapidez. Decidimos salir ya de la Base puesto que se aproximan los franceses; tiro yo de primero para arriba; detrás El Caco y El Punko de último. Es la decisión más correcta porque Caco en ese momento no sabe embragar un rapel o hacer un ocho, maniobras necesarias para el primero y último en este tipo de cordadas, por lo que creo, hacemos lo correcto. Seguimos avanzando por la Brecha y vemos por el lado derecho, a unos 15 metros, unas clavijas . La primera parece accesible pero la segunda está más difícil, quizás demasiado para nuestra experiencia , puesto que un error ahí puede condenarte. Decido seguir avanzando, intentando referenciar mentalmente este punto.
A medida que ascendemos por la Brecha, la nieve se vuelve más frágil, y pienso en la posibilidad del hecho que reciba algunos minutos más de sol al día convirtiéndola en algo más inestable a medida que ascendemos. Seguimos avanzando y ya no veo huella, al menos reciente. Es mejor no mirar para atrás. Voy con el piolo y le dejo a El Caco el bastón, ya que él va a pelo. Lo acepta a regañadientes. Mientras tanto, él incluso hace fotos en medio de la escalada de la Brecha.
Diviso ya un estrechísmo collado y un poco más al lado una anilla donde meter un seguro. Miro más arriba hacia la izquierda y veo otra anilla, ésta alejada considerablemente de la otra y pienso: <Ni con la capa de Superman llegamos a esa anilla>, pero prefiero tomar la decisión desde el collado, referenciando alguna posible regleta o repisa donde traccionar. Antes hay que atravesar un puente de nieve al que le vemos las tripas. Llego al collado cruzando con espanto el témpano amenazante. El Caco echa su aliento en mi cogote y he de espetarle que se separe prudencialmente para no sobrecargar la zona . Punko viene detrás como resurgido de sus cenizas y pienso que cuando el terreno se vuelve vertical, él gana enteros. Llegamos al collado y el espacio es estrechísimo teniendo en cuenta que llevamos las mochilas puestas.Por supuesto sólo cabemos de pie. A uno y otro lado están, la Brecha y el vacío.
Toca valorar la distancia hasta el segundo seguro, ya que el primero es evidente. Lo examino con detenimiento y veo que sólo será posible acceder si vemos algún sitio para traccionar en la pared que tenemos delante. Palpo con las manos y Caco nervioso quiere intentarlo; le digo que espere; el sitio es comprometido pero como hay un seguro decido intentarlo; me quito la mochila y con sumo cuidado empezamos a desenredar la cuerda de 60, inoportunamente bastante enredada; < menudo sitio para desenredar la cuerda> - susurro con voz temblorosa. Los movimientos de los tres han de ser coordinados porque un error se tornaría en desgracia. Repetimos varias veces aquello de <...cuando el error deja de ser una opción>, que más que nada lo que hace es poco a poco subir la histeria colectiva del grupo. Me ato la cuerda al cabo de anclaje y sin la mochila, fuerzo una intentona, pasando previamente la cuerda por el primer seguro. El segundo está oculto ahora a mi visión pero está arriba y hacia la derecha a unos tres metros. < Tan cerca y tan lejos... > pienso. En realidad, cuando estoy de pie en el primer resalte, me pregunto, <¿qué coño estoy haciendo? No tengo nivel para hacer este paso> y rápidamente aborto la trepa consciente de mis ínfimas posibilidades de éxito. Para un escalador experimentado este paso ( calculo que III) , se hace en un pis-pas, y supongo que con pies de gato porque con botas plásticas da la sensación de mucha menos adherencia. Para nuestra experiencia a día de hoy es imposible para todos nosotros. Aún así El Caco, decide intentarlo. Es el más Pardo en material, pero le sobran ganas en seguir ascendiendo. Se precipita en las maniobras de preparación y casi sube sin pasar la cuerda por el seguro, un pequeño desliz; le advierto y el ato con un ocho a su arnés. Comienza su trepa subiendo al mismo resalte, pero es evidente que nuestra experiencia en este tipo de maniobras es muy limitada, y el segundo seguro se sigue viendo muy lejos. Caco propone lanzarse a agarrar la anilla o una especie de mini-chimenea que hay justo debajo de la anilla. Le digo que se deje de tonterías. Estamos en punto muerto. Nos reunimos de nuevo en la pequeña seta de nieve que divide ambos valles. Nuestras sospechas quedan confirmadas cuando vemos destrepar a un grupo de murcianos, que conocimos la noche anterior, y nos advierten que con la poca nieve que queda en la Brecha, el paso por el que vamos se eleva mucho en dificultad y nos propone que vayamos a la zona de clavijas que hay un poco más abajo. Él dice que por las clavijas, es grado II, lo cual baja considerablemente la dificultad.
Tardamos unos segundos en digerir la información y rápidamente llegamos a la conclusión que lo mejor es bajar a la zona de clavijas con un rapel de unos 25 o 30 metros, rapelando en doble hasta la zona de clavijas. En ese instante veo a la pareja de franceses que no son capaces de superar la zona hacia la que nos dirigimos y se dan media vuelta. Descienden con su palo de madera cual piolet del siglo XXI. No llevan ningún equipamiento específico por lo que creo es un gran acierto para ellos, darse la vuelta. Poco a poco hemos conseguido desenredar la cuerda y la lanzamos hacia la Brecha. Estoy rapelando de 1º hacia abajo, y veo que El Caco va a truñir en la seta, con el Punko inmóvil a su lado sin poder hacer nada. La estampa bien merecía una instantánea, ¡ lástima!. Desciendo rapelando hasta la zona de clavijas. No sé si habrá suficiente cuerda pero milagrosamente alcanzo la 1º clavija con uno o dos metros de cuerda sobrante. De 2º va el Pero. En el momento en que dudo en el agarre entre la 1º y la 2º clavija, Punko me pregunta si damos la vuelta. Entiendo que hay que tomar una decisión y motivado por mi frustración en el anterior paso, me engancho a la segunda clavija, y le digo que yo ya he comenzado a subir (no nos vemos, sólo nos voceamos), que siga avanzando.
Desde este punto de la trepa ( I) me aseguro unos segundos para descansar, y veo a Chato, en una pequeña roca para mí, gran roca para él, puesto que las dimensiones desde arriba engañan. Tengo la percepción inequívoca que superada esta zona el pico estará a nuestro alcance. Voceo a Punko que hace rato he perdido el contacto visual con él, pero me oye. Sigo avanzando por pasos de grado I y llego a una gran roca rodeada por un gran cable. Quedan 140 metros de desnivel y empiezo a andar hacia la cima.
Al poco miro hacia atrás y está entrando un frente que encapota toda la subida. Veo a Punko y a Caco a lo lejos en la gran roca. Sigo subiendo y cuando diviso la cima a 100 metros, espero al Caco que lo veo aparecer entre las tinieblas, nunca mejor dicho. A Punko no lo veo. De repente se desata la tempestad, en forma de rachas de viento de más de 100 km/h. Caco me informa que Punko se ha quedado en la gran roca. Coronamos el Balaitús, no sin antes cruzar las manos gritando, ¡¡¡MONTAÑEX!!! Son las 14:20. Estamos a 3144 m. (VIDEO)
El Caco me mira diciendo: < ¿Y ahora qué? >. Yo me acuerdo de Celia y su hermanit@ que está en la barriguita de su mamá esperando que vuelva. El Caco llama a su chica en medio del vendaval. Empezamos el descenso en plena niebla que poco a poco va desapareciendo. Hace unos instantes la visibilidad no llegaba más allá de los 10 metros, ahora poco a poco va despejando y la visibilidad aumenta. Contactamos con el Pero primero visualmente y llegados a él, intercambiamos impresiones sobre la niebla, el viento... en general de cómo había ido todo. Le abronco por no sufrir un poco más para llegar a cima. Su respuesta me resulta abrumadora: < Habría puesto en peligro al grupo por el horario, ya que estabas lejos y viendo la tormenta que se avecinaba...>; es la respuesta más montañera que he oído al Pero jamás.
Para descender, decidimos utilizar todos los recursos que tenemos a nuestro alcance, que además pesan y para algo los hemos traído. Utilizamos el arnés un descensor tipo ocho y la cuerda de 60; suficientes si se tiene en cuenta, que al subir hemos tomado buena nota de lo bien equipada que está la vía y hay numerosas anillas y algún cordino viejo. Desde el primer rapel, vemos al Chato que sigue sentado en la roca. Bajo de 1º el 1º rapel; preveo que en dos rapeles estaremos abajo, pero para eso hemos de saltarnos la 1º reunión y destrepar con cuidado hacia la 2º. Así lo hacemos y descendemos sin dificultades en un rapel muy seguro hasta la 3º reunión, por encima de las clavijas. Chato nos mira con envidia sana a lo lejos. < Cómo disfrutaría> pienso. Descendemos en otro rapel, hasta la base de la Brecha , los tres sin dificultades. Destrepamos ahora de espaldas con cuatro apoyos y Caco hace un culo, que a punto está de darle más que un susto. Rápidamente nos dirigimos a Chato y contamos batallitas. Descendemos por la normal que ya se adivina y llegamos al refugio. El horario ha sido de 9h y 43m y el acumulo de desnivel 1080. Son las 18:15 y nos disponemos a celebrarlo con una <mala cerveza>; la cena es estupenda y nos homenajean con arroz y albóndigas ( todavía las recuerdo) . Me pego una ducha ( toma ya!)y lo celebramos. El respomuso es definitivamente mágico.
Sábado 3 de Julio de 2010
Nos despertamos a las 7:45. Sin despertador. Lo cual habla ya de la aclimatación a este entorno, y algo mejor aclimatados, comenzamos el pateo- paseo porque bajando sí se puede considerar un pateo – paseo.
La ruta es muy agradecida, cascadas para refrescarse y páramos umbrosos por doquier. Llegamos en 2h 30m, paradas incluidas y bajamos otros 760m. Volvemos a estar a 1400m en el embalse de la Sarra, término de Sallent de Gálego, y las cerezas siguen allí, donde las dejamos.
Rumbo a Torla con la “familiar” folder de fútbol, calentando ya el España -Paraguay. Alojamiento en bungalow económico y sorteo de la cama de matrimonio. El premio a la parejita se lo llevan EL Caco y El Punko. Chato y yo lo celebramos entregadamente. Por la noche vivimos el que posiblemente hasta entonces era el partido más vibrante de nuestras vidas. 1-0. España se medirá a Alemania, pero ese ya le veremos en casa. No menos vibrante resulta la vuelta andando al bungalow esa noche con la mayor tormenta eléctrica que habíamos visto nunca. Cuando andábamos por la carretera los rayos llegaban a cegarnos; un <impact> como bien dijo el Caco. Fue un momento muy brujo, andar por Torla esa noche.
Domingo 4 de Julio de 2010
Nos levantamos y El Caco ya anda cocinando los espaguetis con tomate que compramos previamente ayer en un super , y que nos llevaremos para degustarlos, aunque sea en un taper, en el trekking de hoy. El sitio elegido es el Valle de Bujaruelo 1430m. Realizamos un recorrido de ida y vuelta de 6h contando la parada para comer, en una privilegiada poza. Llevamos un ritmo muy suavito, digamos que regenerativo, ayudado por los múltiples baños en las aguas heladas del río Aza o Arazas. El desnivel que acumulamos en el trekking son otros 560m. Solo he sentido los efectos de la aclimatación, dos veces en mi vida; una de ellas fue esquiando en Sierra nevada durante 6 días seguidos. Y otro momento es en este valle tras hacer el Balaitús dos días antes.
La cena era esperada. El Balcón del Pirineo, sitio muy renombrado últimamente en nuestra pandilla. La reserva fue hecha con escrupulosa puntualidad. Llegamos a las 19:00 a Buesa para hacer un previo visitando la vieja aldea. Un sitio pintoresco, con recorridos angostos y despreocupados. Disfrutamos del paseo por este sitio jugando a explorar nuevos recodos. Se acerca la hora de la cena y las expectativas son máximas.
Marino es un m-a-ñ-o con todas las de la ley. Ante todo es una persona noble, honesta y gentil, lo que le hacen acreedor de todas nuestras esperanzas, tras conocerle. Sobre todo se preocupa en que estemos como en casa < ¿Mejor dentro o fuera?> -pregunta. Contestamos que preferimos fuera porque sus cuadros no llegan al paisaje. La francesa que nos atiende está a la altura del establecimiento por razones obvias.
Al terminar de cenar nos encontramos con dos chicas que conocimos el día del partido de España y Paraguay; eran de Madrid y venían con sus padres. El día del partido les dijimos que veníamos del Balaitús ( fue un momento muy montañero...) y que nos íbamos al Aneto, que estábamos haciendo un parón con el partido. Nos miraban con algo de estrépito como contando 1, 2 , 3, y 4. Nos dijeron que hoy había fallecido un montañero de Badajoz en el Perdido y que 3no se acordaban muy bien de donde les dijimos que íbamos y habían pensado lo peor. La montaña nos recordaba en la sobremesa su lado más triste y salvaje, al tiempo que Chato hacía honor del conocimiento del local con las chicas. Despedida y a Torla de nuevo.
Lunes 5 de Julio de 2010
Nos levantamos a una hora moderada para el horario que hemos establecido estos días. A las 10:00 ponemos rumbo a Benasque. Por delante 2 horas de coche y música para la ocasión. Llegamos a las 13:15 a Benasque y nos informamos desde donde sale el bus que sube a la Besurta. Última parte del camino al que se puede acceder por medios mecánicos. A las 17:00 en la puerta de Barrabés es la hora estipulada. Antes devoramos un Menu, elegido al estilo del Chato, es decir, “muy de primeras matas”, y nos metemos en el primer sitio por el que sale un olorcillo que choca en la nariz del Chato... lo demás es conocido. Puntualmente esperamos al bus y al tiempo que llega, ¡¡¡la cuerda!!! 400metros lisos ida y vuelta al coche para no perder el bus o el grupo no perder la cuerda. El recorrido pasa por diferentes paradas, Hospital de Benasque incluido. El conductor del bus para. Se baja y llena su botella en una fuente que sale de la montaña. El sitio es idílico. El agua seguramente estará a la altura. Empezamos la aproximación , y en unos fáciles 30 minutos llegamos al emblemático refugio de la Renclusa 2140m. A la llegada realizamos los trámites pertinentes y nos dan departamento. Nuestra estancia es la mejor hasta nunca en nuestro pequeño recorrido por los refugios españoles. <Vamos a mejor> - pienso. Por la tarde exploramos las inmediaciones y descubrimos una pequeña ermita cerca. La ladera sobre la que se asienta la Renclusa es impresionante y con cierta verticalidad. La cena nos la sirven en una gran mesa corrida de madera, con mantel de papel en el que leemos: < Manuel Prieto, 4pax>-leemos. <Este es nuestro sitio> - decimos contentos por haber hecho las cosas a tiempo. Nos sirven las familiares lentejas y unos generosos filetes de cerdo creo.... un 10 para el servicio de este refugio, cuya estancia para dormir y asearnos es, sencillamente sublime. La Madaleta casi se puede ver desde la puerta del refugio. (VIDEO). Por la noche (22:00) , la última en Alta Montaña, nos reímos parodiándonos y a la luz de la luna, establecemos el último horario. A las 4:45 am es la hora acordada. Chato como casi siempre es el primero en irse a dormir.
Puntualmente nos levantamos; Caco me mira y me dice: < ¿Ya? Pero si todavía no me he dormido>- contesta. A las 5:10 ya estamos abajo pertrechados dispuestos a desayunar, pero casualidades de la vida, el guarda se ha quedado dormido y tras otro prudenciales 5 minutos de espera, otro montañero sube a su cuarto a avisarle, al tiempo que baja el guardés. ( VIDEO)A las 5:25 estamos desayunando; lástima de este contratiempo que agita a los montañeros presentes y provoca prisas innecesarias de última hora. Las caras durante el desayuno son variopintas. El Caco está en el punto más bajo de todos estos días; el hecho de dormir mal esta última noche sumado al maltrato al que se ve sometido por el chiquitín por su infernal ritmo de cervezas una vez llegamos a los refugios, justifican su estado. El Chato está supercontento; ha descansado bien y sobretodo está plenamente convencido que en unas horas estará en el punto más alto de los Pirineos. Punko es el más lineal de todos pero le noto mucho mejor aclimatado si lo comparo con las primeras subidas al respomuso donde se quedaba sin remedio. Yo me siento muy animado y en general el grupo trasmite muy buena confianza. A las 5:58 partimos hacia el Aneto convencidos plenamente de nuestras posibilidades.
El recorrido es suave en todo su trazado exceptuando sus partes inicial y final, que están algo más empinadas. Iniciamos la ruta pisando tierra y roca, bañadas con regueros contínuos y pequeñas cascadas que alimentan el peligro de la trepa. Así vamos durante una hora hasta que llegamos al Portillón Inferior 2530m, dejándolo al este, donde nos paramos a ponernos los crampones. Reponemos algo de líquidos y seguimos. A medida que vamos subiendo sobre palas de 30º a 35º, cada uno va cogiendo su paso porque el terreno así lo obliga. Rápidamente (1h 40m) llegamos al Portillón Superior 2865m , y lo cruzamos y destrepamos hasta unas grandes rocas donde volvemos a parar. El Caco va a cagar por segunda vez por encima de la cota 3000. (VIDEO). Chato y Punko aparecen a lo lejos. Chato viene cantando, buen síntoma de sus aspiraciones. Detrás nuestro, vemos el Aneto; estamos en el Glaciar del Aneto, el más grande de España. Su pico parece que está cerca, pero calculamos que debe quedar 2h o 2h30m (VIDEO).
Punko comienza abriendo camino, y al poco Chato sale tras él. Salimos Caco y yo de últimos. El ascenso es contínuo con pendientes muy suaves pero sin descanso durante el ascenso. Veo al Chato disfrutar aeróbicamente, si no hay inclinación, él gana enteros. El Caco ha puesto un ritmo que me facilita mucho el gasto de la subida, y me tira hasta el Collado de Coronas 3198m, donde empezamos a perder contacto visual con Punko y Chato. Decidimos seguir para arriba. Las microparadas son escasas y vamos lanzados a cima. En poco más de 1h 40m llegamos a cima desde la última parada. Sólo nos queda el Paso de Mahoma. Son las 10:20 y estamos a 3390m. Nos sentamos para hidratarnos y comer algo. Arriba hay unas 20 personas que vienen y van por el exiguo paso. Tras un rato y comprobar visualmente que no vienen éstos, afrontamos el Paso y decidimos no utilizar la cuerda de 60 que he cargado yo solito desde abajo. Son 3 kgs que he porteado inutilmente. Tras una primera evaluación, vemos que todos los pasos son grado I, y que por tanto no hacemos la cabra por no encordarnos. Hay gente que sí lo hace ( algunos guías tienen que justificar el sueldecito), pero la mayoría no. En buen estado de la vía nos hace avanzar sin dificultades ni oposiciones ( discriminación selectiva hacia el vacío); si bien es cierto que hay algún paso bastante aéreo, es bastante más fácil de lo que me esperaba, teniendo en cuenta que es Julio, y esta zona en cualquier mes de invierno eleva muchísimo el grado de dificultad.
Llegamos a la cima El Caco y yo a las 10:45. Estamos a 3404m (VIDEO); el día nos permite una visibilidad máxima, distinguiéndose perfectamente las cimas del Perdiguero, el Posets, la Maladeta, el glaciar del Aneto en su totalidad, un lujo en definitiva y justo premio a nuestro esfuerzo, ya que en la cima del Balaitús, la niebla nos impidió ver más allá de unos pocos metros. De repente unas voces, son el Chato y el Pero que están al pie en el Paso de Mahoma. Nos preguntan si hace falta encordarse y les contestamos que no; decidimos casi sin decidir bajar el Paso de Mahoma con ellos y subirlo de nuevo. Así lo hacemos y lo atravesamos todos juntos guiando sobre todo al Chato, que está en su peor zona, la verticalidad. Punko anda bastante suelto haciendo honor a su intrahistoria, y los cuatro juntos pisamos el Aneto. (VIDEO) Agradecimiento de Chato posicionándose en dirección a la Meca, y grito unánime, ahora sí, los cuatro con las manos entrelazadas ¡¡¡MONTAÑEX!!!
Reina la felicidad en el grupo por el mérito conseguido. Permanecemos arriba más de dos horas. Hacemos los ya habituales y protocolarios vídeos y las fotos conmemorativas. Al ser un día muy bueno, estamos en la cumbre más de 20 personas. A las 13:10 comenzamos a bajar. La bajada es un paseo por el glaciar y al fondo, bajo nuestros pies, el inmenso mar de nubes ocultan todos los picos del Pirineo, exceptuando la cota 3000. Es la primera vez que veo un mar de nubes así, y supongo que para ellos será igual. Ahora somos el Pero y yo los que encabezamos el camino bajando. Pasamos por el Portillón Superior y decidimos no parar, puesto que en esa zona no existe un metro cuadrado de sombra y sí lo hacemos en el Portillón inferior tras sortear alguno camino equívoco. Camino por el que aparecen El Caco y el Chato al cabo de media hora. Van destrepando la zona norte. Caco ha tirado hacia delante como un coyote y Chato esta vez ha decidido ser un coyote más. ( VIDEO). Durante el descanso nos notamos algo deshidratados y buscamos agua. Destrepamos la última zona rocosa llegando a la Renclusa, El Caco otra vez el primero a las 16:15. Hemos realizado 1280m en 8h17m. Al poco llega Punko y Chato. (VIDEO). Juntos nos dirigimos al guardés para mi retirada protocolaria de DNI y sin más despedirnos advirtiéndole que volvemos todos sanos y salvo. El guardés asiente agradecido el detalle de comunicárselo.
Bajamos a la Besurta en poco menos de media hora. Con los días que llevamos en las piernas, la bajada es un paseo. Llegamos al chiringuito de abajo en la Besurta, y antes de subir al bus, toman cerveza los de siempre y recibimos los últimos abucheos los de siempre. Nada ha cambiado desde hace días. Bajamos a Benasque, nos montamos en el coche y son las 18:30, ¿dónde dormimos? Ëse era el único detalle que no reservamos porque pensamos que sería mejor, conducir en función de nuestro estado, así que.... Huesca es el destino elegido. Hostal céntrico con aparcamiento cercano nos convence convirtiendo esa opción en realidad. Falta la cena. Somos muy de primeras matas todos, no nos engañemos. El hambre hace que decidamos a escasos 75 metros del apuerta del Hostal. Taberna de Lizarán nos ofrecerá una hamburguesa que nos gustó a todos, aunque recuerdo que no cenamos si no que devoramos. Después de la cena hago un voyme” espectacular. Chato llega más tarde, y Punko y Caco... , supongo que el lector ya entiende lo que pasó.
Miércoles 8 de Julio de 2010
Por la mañana salimos escopeteados levantándonos a una hora prudencial. En el camino de vuelta, todos destacamos lo bien que ha salido el viaje. Me pongo a echar cuentas con el altímetro y son 4060m de acumulo de desnivel. Hemos dormido tres noches en alta montaña. No está mal el acúmulo realizado. Por delante tenemos el España – Alemania a las 20:30. Lo que todavía desconocemos es que seremos Campeones del Mundo...
Martes 29 de Junio de 2010
< El tiempo, Mont Blanc > - tecleabamos en google - y los peores pronósticos se confirman; en los próximos 14 días, habrá 11 malos, con lluvia, niebla y tormenta. Esto supone perder 60 euros por la reserva realizada en el Hotel de Chamonix. Punko y Chato me trasmiten con su mirada, un golpe de timón. <¿Pirineos?>-pregunto. Ellos asienten con la cabeza>. Dos nombres resuenan fugazmente en mi cabeza, el Aneto , quizás por ser el más alto y el Balaitús, recordando aquella foto-mural que vimos en el comedor del Hotel de Torla cuando dos años antes hicimos el Perdido. La ruta está hecha. Las decisiones han sido rápidas motivadas por nuestras ganas de salir a la montaña cuanto antes.
Llego a mi casa y ... suena el teléfono, es El Caco, < Oye tío que yo me apunto> - responde -; ya está formado el cuarteto y le informo de los planes a lo que él responde con un parsimonioso < ... de puta madre...>. Creo que es la primera vez que vamos equipados al completo a la montaña. Bueno, menos El Caco, el más duro de todos con diferencia.
Miércoles 30 de Junio de 2010
Por la mañana perfilo detalles en cuanto a la reserva de refugios y también a los detalles en las marchas a aproximación. Parece que las rutas elegidas vienen al dedillo al horario establecido. En cualquier caso confecciono un horario que nos será de gran ayuda, para no cometer estupideces perdiendo el tiempo. Recopilo información acerca de las rutas que vamos a hacer, perfiles y desniveles incluidos.
El Aneto 3404 m.es francamente asequible, al menos a priori. Su dificultad viene motivada más por el compromiso del desplazamiento que por el grado técnico del mismo. Además es el más alto de los Pirineos, lo que le confiere un toque mágico y además de estar enclavado en el Parque Natural de Posets y Maladeta, dos que sobrepasan los 3300, en el Valle de Benasque.La pernocta se realiza en el Refugio de la Renclusa 2140 m., auténtico y hospitalario refugio del pirineo aragonés, propiedad de la FAM y famoso en el Pirineísmo.
Otro objetivo será el Balaitús 3144 m. es el 3000 más occidental del pirineo, y si bien la aproximación y el compromiso es normal, el grado técnico se eleva y depende mucho del estado de la Brecha Latour con pasos de grado II a III. Es francamente una incógnita saber como responderemos ante él pero lo mejor de todo es la ilusión que desprende el grupo, en el previo al viaje.
Jueves 1 de Julio de 2010
Pactamos la salida a las 8:00 a.m. y salimos a las 8:25, tras recoger el Chato a todos casa por casa; lo cual no hizo pensar que todo iba perfecto. En el coche todo es ilusión. El Caco nos deleita con su Pirineos-Mix que ha confeccionado especialmente para la ocasión, con carpetas para todos los gustos, desde el clásico rock ´n´roll, pasando por música futbolera ( véase Fernando Torrres, A por ellos, A taza do mundo...) y algo de regatón mezclado con un remix de grandes éxitos del pop – rock ochentero con canciones imprevisibles como “soy Pijo”. Todo un lujo de música para alternar, según nuestra posición en la ola. Comemos en Zaragoza, Menú y caja de cerezas del alto Aragón a la salida. Son las 15:00 y vamos muy bien de horario. Llegamos a Sallent de Gállego y al embalse de la Sarra poco después. Nos pertrechamos sin perder tiempo, comemos algunas cerezas y las dejamos escondidas al frescor de unos helechos, porfiando que a la vuelta sigan allí. Son las 18:45, estamos a 1410 metros y comenzamos la aproximación hacia el Refugio de Respomuso. Por delante un desnivel de 760 m.
Precisamente 760 m de desnivel no es un pateo- paseo, sino un pateo en toda regla. El horario para hacerlo sin paradas son 2h30´, exceptuando paradas o descansos. Nosotros con mochilas de unos 15 kilos tardamos 2h30´; y saliendo un kilómetro más atrás, tras advertir nuestro error en el aparcamiento de la entrada, puesto que más adelante se podía dejar el coche en un aparcamiento más amplio. Aunque no todos seguimos el mismo ritmo, el grupo demuestra con ilusión estar para cualquier reto. La llegada al Respomuso es mágica; hay que atravesar una cascada ( opcional pero no lo sabíamos), que amenaza con arrojarte al embalse... y la Arquitectura del refugio es muy diferente a la vista hasta ahora; la verticalidad de sus tejados nos hace pensar que aquí nieva más que en ningún sitio en el que hayamos estado antes. Nos acordamos del Quirós hablando del singular refugio.
La habitación es de 12 personas y dormimos 8. Las camas son individuales. Baño propio en la habitación con ducha , taza y lavabo. Algo normal por otra parte pienso, pues el montañero tienen bastante con que las hostilidad se desarrolle fuera de los refugios y no en las propias condiciones de algunos. Pienso en todas esa noches de incomodidad en Elola, en la habitación del Morezón, “el gallinero de Gredos” , donde 45 personas peen y roncan al mismo son, pero en barracones. También comparo los baños y no salgo de mi asombro; <en estos pienso ducharme>susurro en voz baja al Pero. Y vuelven a mi cabeza los baños uniformemente pestilentos, en los que es imposible hacer cualquier cosa con tranquilidad; aquellos no tienen ni taza, ni ducha , ni lavabo... pero si estuvieran bien atendidos , tampoco haría falta.
La cena es deliciosa, y la cerveza de barril, creo que San Miguel ( eso lo sabrán mejor El Caco y el Punko), todo un lujo para estos lares. Cenamos lentejas, como siempre sabrosas en montaña y de segundo los mejores filetes de cerdo que jamás haya probado en algún refugio de montaña, guarnicionado con unos energéticos espirales tricolor y acompañados por pan, un bollito pequeño, eso sí, pero pan; fuera las tostadas rancias a las que estamos acostumbrados. El postre, más de lo mismo, un pieza de fruta, una manzana si no recuerdo mal y no la horrible mousse que sirven en la mayoría de los demás refugios. Miro a Chato y sencillamente está flipado con las condiciones del refugio... y es que en realidad, todos flipamos. El Pero y yo, habíamos estado antes en el Refugio de Góriz, pero nada que ver con éste. Aquí por ejemplo la mochila te cabe entera en la taquilla; de un plumazo te la quitas y la guardas cómodamente en la taquilla. Las mesa donde comemos o nos sentamos para ver mapas o consultar rutas son de 8 pero en realidad, las rodean 4 asientos, por lo que la comodidad a la hora de comer o leer es muy alentadora. En los baños hay agua caliente, en los de las habitaciones y en los exteriores para uso de todo el mundo. Son pequeños detalles que hacen la estancia diferente. Eso sí, hay algo que no cambia a ningún refugio español, a las 22:00, SILENCIO.
Con la emoción, nos acostamos en torno a la 1:00. Chato se ha ido a la cama haciendo un voyme” espectacular, pero justificado; el anochecer es precioso en el Respomuso.
Viérnes 2 de Julio de 2010
Pactamos el desayuno a las 8:00 para descansar del viaje y del pateo del día anterior; pero lo cierto es que a las 7:30 estábamos abajo desayunando ya pertrechados. A las 8:30 salimos tras esos previos indispensables. Vamos paralelos al barranco del respomuso como dice en la guía, pero vamos ganando poca altura y al cabo de un rato ( 1 hora) , nos encontramos con el Ibón de Esclusera, entre enormes paredes que nos rodean. Sabemos que estamos fuera de Ruta pero elegimos la más evidente; llegamos a unas grandes rocas que exigen quizás el aseguramiento. Las rocas están algo extraplomadas y tienen un patio detrás que asusta. Mientras pensamos , El Caco ya está trepando diciéndonos <Vamos , seguidme, por aquí... con mucho cuidado que hay que agarrarse bien de brazos>. Punko le sigue sin titubear y yo ando con Chato que duda, más que nada, de la eficacia de la Ruta, ya que es evidente que no vamos por la normal. Entiendo que lleva razón y avanzamos juntos; tras superar varios pasos algunos de grado II, llegamos a una rellano donde descansamos y nos ponemos los crampones. ( VIDEO 1)
Vemos lo que parece ser la cima del Balaitús, pero no la base de la brecha. Avanzamos y nos encontramos con dos franceses que vienen en dirección Norte y no Oeste como llevamos nosotros, y esto nos hace ver por donde tenemos que volver para ahorrarnos el destrepe hacia el Ibón de Esclusera y bajar, ahora sí, paralelos al barranco pero a mucha más altura que lo hicimos cuando hemos subido. Tras un rato subiendo, vemos que los franceses nos siguen detrás. Los vemos avanzar un poco rudimentarios, utilizando un palo de madera, tipo peregrino de Santiago como piolet de tracción. Pero oye, uno nunca sabe de la eficiencia de las técnicas y de los métodos que utilizan los demás. La inclinación de la rampa va aumentando y comenzamos a avanzar en diagonal. En este punto oigo a Chato gritarme si está muy empinado, y si hay que ponerse el arnés; yo estoy francamente concentrado en mi paso, cada vez más delicado, porque cada vez va más empinado; le contesto que espere a que me encuentre en la Base de la Brecha pero sería conveniente que se fuera poniendo el arnés. Caco me sigue de cerca y el Punko algo más atrás.
Llegamos a la Base de la Brecha y la visión impone, al menos para nuestra vaga experiencia. De todas formas hay un seguro en la Base lo cual me da mucha tranquilidad. Voceo a Chato y contesta que no sube. Es una decisión acertada porque nosotros tres, estamos algo adrenalínicos sabiendo la que se nos avecina, y esta sensación no es buena compañera. Nos ponemos el arnés sin quitarnos los crampones y con las evidentes dificultades , con una punta de un crampón me hago una rajita en el dedo; empiezo a sangrar, pero rápidamente las plaquetas acuden en mi ayuda y en 15 o 20 segundos herida taponada, y milagrosamente ya no sangro. Menuda rapidez. Decidimos salir ya de la Base puesto que se aproximan los franceses; tiro yo de primero para arriba; detrás El Caco y El Punko de último. Es la decisión más correcta porque Caco en ese momento no sabe embragar un rapel o hacer un ocho, maniobras necesarias para el primero y último en este tipo de cordadas, por lo que creo, hacemos lo correcto. Seguimos avanzando por la Brecha y vemos por el lado derecho, a unos 15 metros, unas clavijas . La primera parece accesible pero la segunda está más difícil, quizás demasiado para nuestra experiencia , puesto que un error ahí puede condenarte. Decido seguir avanzando, intentando referenciar mentalmente este punto.
A medida que ascendemos por la Brecha, la nieve se vuelve más frágil, y pienso en la posibilidad del hecho que reciba algunos minutos más de sol al día convirtiéndola en algo más inestable a medida que ascendemos. Seguimos avanzando y ya no veo huella, al menos reciente. Es mejor no mirar para atrás. Voy con el piolo y le dejo a El Caco el bastón, ya que él va a pelo. Lo acepta a regañadientes. Mientras tanto, él incluso hace fotos en medio de la escalada de la Brecha.
Diviso ya un estrechísmo collado y un poco más al lado una anilla donde meter un seguro. Miro más arriba hacia la izquierda y veo otra anilla, ésta alejada considerablemente de la otra y pienso: <Ni con la capa de Superman llegamos a esa anilla>, pero prefiero tomar la decisión desde el collado, referenciando alguna posible regleta o repisa donde traccionar. Antes hay que atravesar un puente de nieve al que le vemos las tripas. Llego al collado cruzando con espanto el témpano amenazante. El Caco echa su aliento en mi cogote y he de espetarle que se separe prudencialmente para no sobrecargar la zona . Punko viene detrás como resurgido de sus cenizas y pienso que cuando el terreno se vuelve vertical, él gana enteros. Llegamos al collado y el espacio es estrechísimo teniendo en cuenta que llevamos las mochilas puestas.Por supuesto sólo cabemos de pie. A uno y otro lado están, la Brecha y el vacío.
Toca valorar la distancia hasta el segundo seguro, ya que el primero es evidente. Lo examino con detenimiento y veo que sólo será posible acceder si vemos algún sitio para traccionar en la pared que tenemos delante. Palpo con las manos y Caco nervioso quiere intentarlo; le digo que espere; el sitio es comprometido pero como hay un seguro decido intentarlo; me quito la mochila y con sumo cuidado empezamos a desenredar la cuerda de 60, inoportunamente bastante enredada; < menudo sitio para desenredar la cuerda> - susurro con voz temblorosa. Los movimientos de los tres han de ser coordinados porque un error se tornaría en desgracia. Repetimos varias veces aquello de <...cuando el error deja de ser una opción>, que más que nada lo que hace es poco a poco subir la histeria colectiva del grupo. Me ato la cuerda al cabo de anclaje y sin la mochila, fuerzo una intentona, pasando previamente la cuerda por el primer seguro. El segundo está oculto ahora a mi visión pero está arriba y hacia la derecha a unos tres metros. < Tan cerca y tan lejos... > pienso. En realidad, cuando estoy de pie en el primer resalte, me pregunto, <¿qué coño estoy haciendo? No tengo nivel para hacer este paso> y rápidamente aborto la trepa consciente de mis ínfimas posibilidades de éxito. Para un escalador experimentado este paso ( calculo que III) , se hace en un pis-pas, y supongo que con pies de gato porque con botas plásticas da la sensación de mucha menos adherencia. Para nuestra experiencia a día de hoy es imposible para todos nosotros. Aún así El Caco, decide intentarlo. Es el más Pardo en material, pero le sobran ganas en seguir ascendiendo. Se precipita en las maniobras de preparación y casi sube sin pasar la cuerda por el seguro, un pequeño desliz; le advierto y el ato con un ocho a su arnés. Comienza su trepa subiendo al mismo resalte, pero es evidente que nuestra experiencia en este tipo de maniobras es muy limitada, y el segundo seguro se sigue viendo muy lejos. Caco propone lanzarse a agarrar la anilla o una especie de mini-chimenea que hay justo debajo de la anilla. Le digo que se deje de tonterías. Estamos en punto muerto. Nos reunimos de nuevo en la pequeña seta de nieve que divide ambos valles. Nuestras sospechas quedan confirmadas cuando vemos destrepar a un grupo de murcianos, que conocimos la noche anterior, y nos advierten que con la poca nieve que queda en la Brecha, el paso por el que vamos se eleva mucho en dificultad y nos propone que vayamos a la zona de clavijas que hay un poco más abajo. Él dice que por las clavijas, es grado II, lo cual baja considerablemente la dificultad.
Tardamos unos segundos en digerir la información y rápidamente llegamos a la conclusión que lo mejor es bajar a la zona de clavijas con un rapel de unos 25 o 30 metros, rapelando en doble hasta la zona de clavijas. En ese instante veo a la pareja de franceses que no son capaces de superar la zona hacia la que nos dirigimos y se dan media vuelta. Descienden con su palo de madera cual piolet del siglo XXI. No llevan ningún equipamiento específico por lo que creo es un gran acierto para ellos, darse la vuelta. Poco a poco hemos conseguido desenredar la cuerda y la lanzamos hacia la Brecha. Estoy rapelando de 1º hacia abajo, y veo que El Caco va a truñir en la seta, con el Punko inmóvil a su lado sin poder hacer nada. La estampa bien merecía una instantánea, ¡ lástima!. Desciendo rapelando hasta la zona de clavijas. No sé si habrá suficiente cuerda pero milagrosamente alcanzo la 1º clavija con uno o dos metros de cuerda sobrante. De 2º va el Pero. En el momento en que dudo en el agarre entre la 1º y la 2º clavija, Punko me pregunta si damos la vuelta. Entiendo que hay que tomar una decisión y motivado por mi frustración en el anterior paso, me engancho a la segunda clavija, y le digo que yo ya he comenzado a subir (no nos vemos, sólo nos voceamos), que siga avanzando.
Desde este punto de la trepa ( I) me aseguro unos segundos para descansar, y veo a Chato, en una pequeña roca para mí, gran roca para él, puesto que las dimensiones desde arriba engañan. Tengo la percepción inequívoca que superada esta zona el pico estará a nuestro alcance. Voceo a Punko que hace rato he perdido el contacto visual con él, pero me oye. Sigo avanzando por pasos de grado I y llego a una gran roca rodeada por un gran cable. Quedan 140 metros de desnivel y empiezo a andar hacia la cima.
Al poco miro hacia atrás y está entrando un frente que encapota toda la subida. Veo a Punko y a Caco a lo lejos en la gran roca. Sigo subiendo y cuando diviso la cima a 100 metros, espero al Caco que lo veo aparecer entre las tinieblas, nunca mejor dicho. A Punko no lo veo. De repente se desata la tempestad, en forma de rachas de viento de más de 100 km/h. Caco me informa que Punko se ha quedado en la gran roca. Coronamos el Balaitús, no sin antes cruzar las manos gritando, ¡¡¡MONTAÑEX!!! Son las 14:20. Estamos a 3144 m. (VIDEO)
El Caco me mira diciendo: < ¿Y ahora qué? >. Yo me acuerdo de Celia y su hermanit@ que está en la barriguita de su mamá esperando que vuelva. El Caco llama a su chica en medio del vendaval. Empezamos el descenso en plena niebla que poco a poco va desapareciendo. Hace unos instantes la visibilidad no llegaba más allá de los 10 metros, ahora poco a poco va despejando y la visibilidad aumenta. Contactamos con el Pero primero visualmente y llegados a él, intercambiamos impresiones sobre la niebla, el viento... en general de cómo había ido todo. Le abronco por no sufrir un poco más para llegar a cima. Su respuesta me resulta abrumadora: < Habría puesto en peligro al grupo por el horario, ya que estabas lejos y viendo la tormenta que se avecinaba...>; es la respuesta más montañera que he oído al Pero jamás.
Para descender, decidimos utilizar todos los recursos que tenemos a nuestro alcance, que además pesan y para algo los hemos traído. Utilizamos el arnés un descensor tipo ocho y la cuerda de 60; suficientes si se tiene en cuenta, que al subir hemos tomado buena nota de lo bien equipada que está la vía y hay numerosas anillas y algún cordino viejo. Desde el primer rapel, vemos al Chato que sigue sentado en la roca. Bajo de 1º el 1º rapel; preveo que en dos rapeles estaremos abajo, pero para eso hemos de saltarnos la 1º reunión y destrepar con cuidado hacia la 2º. Así lo hacemos y descendemos sin dificultades en un rapel muy seguro hasta la 3º reunión, por encima de las clavijas. Chato nos mira con envidia sana a lo lejos. < Cómo disfrutaría> pienso. Descendemos en otro rapel, hasta la base de la Brecha , los tres sin dificultades. Destrepamos ahora de espaldas con cuatro apoyos y Caco hace un culo, que a punto está de darle más que un susto. Rápidamente nos dirigimos a Chato y contamos batallitas. Descendemos por la normal que ya se adivina y llegamos al refugio. El horario ha sido de 9h y 43m y el acumulo de desnivel 1080. Son las 18:15 y nos disponemos a celebrarlo con una <mala cerveza>; la cena es estupenda y nos homenajean con arroz y albóndigas ( todavía las recuerdo) . Me pego una ducha ( toma ya!)y lo celebramos. El respomuso es definitivamente mágico.
Sábado 3 de Julio de 2010
Nos despertamos a las 7:45. Sin despertador. Lo cual habla ya de la aclimatación a este entorno, y algo mejor aclimatados, comenzamos el pateo- paseo porque bajando sí se puede considerar un pateo – paseo.
La ruta es muy agradecida, cascadas para refrescarse y páramos umbrosos por doquier. Llegamos en 2h 30m, paradas incluidas y bajamos otros 760m. Volvemos a estar a 1400m en el embalse de la Sarra, término de Sallent de Gálego, y las cerezas siguen allí, donde las dejamos.
Rumbo a Torla con la “familiar” folder de fútbol, calentando ya el España -Paraguay. Alojamiento en bungalow económico y sorteo de la cama de matrimonio. El premio a la parejita se lo llevan EL Caco y El Punko. Chato y yo lo celebramos entregadamente. Por la noche vivimos el que posiblemente hasta entonces era el partido más vibrante de nuestras vidas. 1-0. España se medirá a Alemania, pero ese ya le veremos en casa. No menos vibrante resulta la vuelta andando al bungalow esa noche con la mayor tormenta eléctrica que habíamos visto nunca. Cuando andábamos por la carretera los rayos llegaban a cegarnos; un <impact> como bien dijo el Caco. Fue un momento muy brujo, andar por Torla esa noche.
Domingo 4 de Julio de 2010
Nos levantamos y El Caco ya anda cocinando los espaguetis con tomate que compramos previamente ayer en un super , y que nos llevaremos para degustarlos, aunque sea en un taper, en el trekking de hoy. El sitio elegido es el Valle de Bujaruelo 1430m. Realizamos un recorrido de ida y vuelta de 6h contando la parada para comer, en una privilegiada poza. Llevamos un ritmo muy suavito, digamos que regenerativo, ayudado por los múltiples baños en las aguas heladas del río Aza o Arazas. El desnivel que acumulamos en el trekking son otros 560m. Solo he sentido los efectos de la aclimatación, dos veces en mi vida; una de ellas fue esquiando en Sierra nevada durante 6 días seguidos. Y otro momento es en este valle tras hacer el Balaitús dos días antes.
La cena era esperada. El Balcón del Pirineo, sitio muy renombrado últimamente en nuestra pandilla. La reserva fue hecha con escrupulosa puntualidad. Llegamos a las 19:00 a Buesa para hacer un previo visitando la vieja aldea. Un sitio pintoresco, con recorridos angostos y despreocupados. Disfrutamos del paseo por este sitio jugando a explorar nuevos recodos. Se acerca la hora de la cena y las expectativas son máximas.
Marino es un m-a-ñ-o con todas las de la ley. Ante todo es una persona noble, honesta y gentil, lo que le hacen acreedor de todas nuestras esperanzas, tras conocerle. Sobre todo se preocupa en que estemos como en casa < ¿Mejor dentro o fuera?> -pregunta. Contestamos que preferimos fuera porque sus cuadros no llegan al paisaje. La francesa que nos atiende está a la altura del establecimiento por razones obvias.
Al terminar de cenar nos encontramos con dos chicas que conocimos el día del partido de España y Paraguay; eran de Madrid y venían con sus padres. El día del partido les dijimos que veníamos del Balaitús ( fue un momento muy montañero...) y que nos íbamos al Aneto, que estábamos haciendo un parón con el partido. Nos miraban con algo de estrépito como contando 1, 2 , 3, y 4. Nos dijeron que hoy había fallecido un montañero de Badajoz en el Perdido y que 3no se acordaban muy bien de donde les dijimos que íbamos y habían pensado lo peor. La montaña nos recordaba en la sobremesa su lado más triste y salvaje, al tiempo que Chato hacía honor del conocimiento del local con las chicas. Despedida y a Torla de nuevo.
Lunes 5 de Julio de 2010
Nos levantamos a una hora moderada para el horario que hemos establecido estos días. A las 10:00 ponemos rumbo a Benasque. Por delante 2 horas de coche y música para la ocasión. Llegamos a las 13:15 a Benasque y nos informamos desde donde sale el bus que sube a la Besurta. Última parte del camino al que se puede acceder por medios mecánicos. A las 17:00 en la puerta de Barrabés es la hora estipulada. Antes devoramos un Menu, elegido al estilo del Chato, es decir, “muy de primeras matas”, y nos metemos en el primer sitio por el que sale un olorcillo que choca en la nariz del Chato... lo demás es conocido. Puntualmente esperamos al bus y al tiempo que llega, ¡¡¡la cuerda!!! 400metros lisos ida y vuelta al coche para no perder el bus o el grupo no perder la cuerda. El recorrido pasa por diferentes paradas, Hospital de Benasque incluido. El conductor del bus para. Se baja y llena su botella en una fuente que sale de la montaña. El sitio es idílico. El agua seguramente estará a la altura. Empezamos la aproximación , y en unos fáciles 30 minutos llegamos al emblemático refugio de la Renclusa 2140m. A la llegada realizamos los trámites pertinentes y nos dan departamento. Nuestra estancia es la mejor hasta nunca en nuestro pequeño recorrido por los refugios españoles. <Vamos a mejor> - pienso. Por la tarde exploramos las inmediaciones y descubrimos una pequeña ermita cerca. La ladera sobre la que se asienta la Renclusa es impresionante y con cierta verticalidad. La cena nos la sirven en una gran mesa corrida de madera, con mantel de papel en el que leemos: < Manuel Prieto, 4pax>-leemos. <Este es nuestro sitio> - decimos contentos por haber hecho las cosas a tiempo. Nos sirven las familiares lentejas y unos generosos filetes de cerdo creo.... un 10 para el servicio de este refugio, cuya estancia para dormir y asearnos es, sencillamente sublime. La Madaleta casi se puede ver desde la puerta del refugio. (VIDEO). Por la noche (22:00) , la última en Alta Montaña, nos reímos parodiándonos y a la luz de la luna, establecemos el último horario. A las 4:45 am es la hora acordada. Chato como casi siempre es el primero en irse a dormir.
Puntualmente nos levantamos; Caco me mira y me dice: < ¿Ya? Pero si todavía no me he dormido>- contesta. A las 5:10 ya estamos abajo pertrechados dispuestos a desayunar, pero casualidades de la vida, el guarda se ha quedado dormido y tras otro prudenciales 5 minutos de espera, otro montañero sube a su cuarto a avisarle, al tiempo que baja el guardés. ( VIDEO)A las 5:25 estamos desayunando; lástima de este contratiempo que agita a los montañeros presentes y provoca prisas innecesarias de última hora. Las caras durante el desayuno son variopintas. El Caco está en el punto más bajo de todos estos días; el hecho de dormir mal esta última noche sumado al maltrato al que se ve sometido por el chiquitín por su infernal ritmo de cervezas una vez llegamos a los refugios, justifican su estado. El Chato está supercontento; ha descansado bien y sobretodo está plenamente convencido que en unas horas estará en el punto más alto de los Pirineos. Punko es el más lineal de todos pero le noto mucho mejor aclimatado si lo comparo con las primeras subidas al respomuso donde se quedaba sin remedio. Yo me siento muy animado y en general el grupo trasmite muy buena confianza. A las 5:58 partimos hacia el Aneto convencidos plenamente de nuestras posibilidades.
El recorrido es suave en todo su trazado exceptuando sus partes inicial y final, que están algo más empinadas. Iniciamos la ruta pisando tierra y roca, bañadas con regueros contínuos y pequeñas cascadas que alimentan el peligro de la trepa. Así vamos durante una hora hasta que llegamos al Portillón Inferior 2530m, dejándolo al este, donde nos paramos a ponernos los crampones. Reponemos algo de líquidos y seguimos. A medida que vamos subiendo sobre palas de 30º a 35º, cada uno va cogiendo su paso porque el terreno así lo obliga. Rápidamente (1h 40m) llegamos al Portillón Superior 2865m , y lo cruzamos y destrepamos hasta unas grandes rocas donde volvemos a parar. El Caco va a cagar por segunda vez por encima de la cota 3000. (VIDEO). Chato y Punko aparecen a lo lejos. Chato viene cantando, buen síntoma de sus aspiraciones. Detrás nuestro, vemos el Aneto; estamos en el Glaciar del Aneto, el más grande de España. Su pico parece que está cerca, pero calculamos que debe quedar 2h o 2h30m (VIDEO).
Punko comienza abriendo camino, y al poco Chato sale tras él. Salimos Caco y yo de últimos. El ascenso es contínuo con pendientes muy suaves pero sin descanso durante el ascenso. Veo al Chato disfrutar aeróbicamente, si no hay inclinación, él gana enteros. El Caco ha puesto un ritmo que me facilita mucho el gasto de la subida, y me tira hasta el Collado de Coronas 3198m, donde empezamos a perder contacto visual con Punko y Chato. Decidimos seguir para arriba. Las microparadas son escasas y vamos lanzados a cima. En poco más de 1h 40m llegamos a cima desde la última parada. Sólo nos queda el Paso de Mahoma. Son las 10:20 y estamos a 3390m. Nos sentamos para hidratarnos y comer algo. Arriba hay unas 20 personas que vienen y van por el exiguo paso. Tras un rato y comprobar visualmente que no vienen éstos, afrontamos el Paso y decidimos no utilizar la cuerda de 60 que he cargado yo solito desde abajo. Son 3 kgs que he porteado inutilmente. Tras una primera evaluación, vemos que todos los pasos son grado I, y que por tanto no hacemos la cabra por no encordarnos. Hay gente que sí lo hace ( algunos guías tienen que justificar el sueldecito), pero la mayoría no. En buen estado de la vía nos hace avanzar sin dificultades ni oposiciones ( discriminación selectiva hacia el vacío); si bien es cierto que hay algún paso bastante aéreo, es bastante más fácil de lo que me esperaba, teniendo en cuenta que es Julio, y esta zona en cualquier mes de invierno eleva muchísimo el grado de dificultad.
Llegamos a la cima El Caco y yo a las 10:45. Estamos a 3404m (VIDEO); el día nos permite una visibilidad máxima, distinguiéndose perfectamente las cimas del Perdiguero, el Posets, la Maladeta, el glaciar del Aneto en su totalidad, un lujo en definitiva y justo premio a nuestro esfuerzo, ya que en la cima del Balaitús, la niebla nos impidió ver más allá de unos pocos metros. De repente unas voces, son el Chato y el Pero que están al pie en el Paso de Mahoma. Nos preguntan si hace falta encordarse y les contestamos que no; decidimos casi sin decidir bajar el Paso de Mahoma con ellos y subirlo de nuevo. Así lo hacemos y lo atravesamos todos juntos guiando sobre todo al Chato, que está en su peor zona, la verticalidad. Punko anda bastante suelto haciendo honor a su intrahistoria, y los cuatro juntos pisamos el Aneto. (VIDEO) Agradecimiento de Chato posicionándose en dirección a la Meca, y grito unánime, ahora sí, los cuatro con las manos entrelazadas ¡¡¡MONTAÑEX!!!
Reina la felicidad en el grupo por el mérito conseguido. Permanecemos arriba más de dos horas. Hacemos los ya habituales y protocolarios vídeos y las fotos conmemorativas. Al ser un día muy bueno, estamos en la cumbre más de 20 personas. A las 13:10 comenzamos a bajar. La bajada es un paseo por el glaciar y al fondo, bajo nuestros pies, el inmenso mar de nubes ocultan todos los picos del Pirineo, exceptuando la cota 3000. Es la primera vez que veo un mar de nubes así, y supongo que para ellos será igual. Ahora somos el Pero y yo los que encabezamos el camino bajando. Pasamos por el Portillón Superior y decidimos no parar, puesto que en esa zona no existe un metro cuadrado de sombra y sí lo hacemos en el Portillón inferior tras sortear alguno camino equívoco. Camino por el que aparecen El Caco y el Chato al cabo de media hora. Van destrepando la zona norte. Caco ha tirado hacia delante como un coyote y Chato esta vez ha decidido ser un coyote más. ( VIDEO). Durante el descanso nos notamos algo deshidratados y buscamos agua. Destrepamos la última zona rocosa llegando a la Renclusa, El Caco otra vez el primero a las 16:15. Hemos realizado 1280m en 8h17m. Al poco llega Punko y Chato. (VIDEO). Juntos nos dirigimos al guardés para mi retirada protocolaria de DNI y sin más despedirnos advirtiéndole que volvemos todos sanos y salvo. El guardés asiente agradecido el detalle de comunicárselo.
Bajamos a la Besurta en poco menos de media hora. Con los días que llevamos en las piernas, la bajada es un paseo. Llegamos al chiringuito de abajo en la Besurta, y antes de subir al bus, toman cerveza los de siempre y recibimos los últimos abucheos los de siempre. Nada ha cambiado desde hace días. Bajamos a Benasque, nos montamos en el coche y son las 18:30, ¿dónde dormimos? Ëse era el único detalle que no reservamos porque pensamos que sería mejor, conducir en función de nuestro estado, así que.... Huesca es el destino elegido. Hostal céntrico con aparcamiento cercano nos convence convirtiendo esa opción en realidad. Falta la cena. Somos muy de primeras matas todos, no nos engañemos. El hambre hace que decidamos a escasos 75 metros del apuerta del Hostal. Taberna de Lizarán nos ofrecerá una hamburguesa que nos gustó a todos, aunque recuerdo que no cenamos si no que devoramos. Después de la cena hago un voyme” espectacular. Chato llega más tarde, y Punko y Caco... , supongo que el lector ya entiende lo que pasó.
Miércoles 8 de Julio de 2010
Por la mañana salimos escopeteados levantándonos a una hora prudencial. En el camino de vuelta, todos destacamos lo bien que ha salido el viaje. Me pongo a echar cuentas con el altímetro y son 4060m de acumulo de desnivel. Hemos dormido tres noches en alta montaña. No está mal el acúmulo realizado. Por delante tenemos el España – Alemania a las 20:30. Lo que todavía desconocemos es que seremos Campeones del Mundo...
sábado, 1 de octubre de 2011
Gredos 2008 / invierno/ vídeo mal tiempo
"Fue la primera experiencia con malas condiciones en Alta Montaña"
Julio 2011 Pirineos La Midi / *Paco, *Gonzalo, *Dani, *Chato, *Caco y *Manuel
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