PLATAFORMA HOYOS DEL ESPINO---CHOZO
DEL BELESAR---BOHOYO
El viernes por la noche nada hacía
presagiar la aventura que nos deparaba el destino. Comimos
copiosamente en nuestro cada vez más frecuentado Bar Gredos y
luego nos fuimos a dormir, como diría alguno, “como unos
señores” al también frecuentado Hostal Alfonso. El
plan a esas horas está muy estudiado; hemos repasado la Meteo
con nuestro fiel predictor Meteoblue durante toda la semana, viendo
las tendencias y siguiendo atentos los cambios; el pronóstico
es claro; sábado malo hasta las 10:00pm, y a partir de ahí,
mucho frío, pero sol y viento de 35 de promedio con rachas de
hasta 45; la noche del sábado al domingo ( la más fría
del año hasta el momento), dan hasta -18, pero eso nos da
igual porque estaremos a buen recaudo en el chozo del belesar, y el
domingo, soleado, bueno, baja el viento a medida que pasa el día
y mucho frío, -17 a las 7:00. Pero claro podemos esperar un
poco y bajar cuando haga -10, a las 10:00am. Parece muy enrevesado,
pero en resumen, el sábado bueno a partir de las 10, viento de
30 más o menos de media durante el día y sol, y el
domingo sol y frío pero buen tiempo.
Así pues, mientras admiramos
desde el dormitorio la copiosa nevada que cae, pensamos que hasta que
no deje de nevar fuerte no saldremos, y estipulamos salir sin prisas
descansando bien, puesto que los quitanieves deben trabajar duro para
quitar la copiosa nevada que está cayendo camino de la
plataforma.Al mismo tiempo hacemos unas prácticas de
comprobación y funcionamiento del hornillo Primus Eta Solo
adquirido por y para el grupo. La ruta son a priori, 2 horas al
refugio, 2 horas al venteadero, 2 horas al Chozo del Belesar donde
haremos noche, y al día siguiente, sin prisas, porque dan
mínimas muy acusadas al amanecer, salir por la Garganta de
Bohoyo hasta llegar al pueblo del mismo nombre, para lo que
deberíamos tardar unas 4 horas y media. Por tanto decidimos
salir a las 10 cuando deje de nevar y sea accesible la carretera
hasta llegar a la plataforma.
Al día siguiente pim pam pum y
estamos yendo en el coche, un poco más tarde de lo previsto,
camino de la plataforma. Intuímos que quizá haya que
poner cadenas, aunque llevamos de éstas tipo tela. Pero
seguimos avanzando con prudencia hacia arriba cuando nos encontramos
un grupo de coches delante nuestro que avanzan con dificultades hasta
que se queda el primero. Eso nos hace frenar a todos y aunque
tardamos en entenderlo, eso nos hace tener que poner las cadenas,
puesto que salir en rampa desde parado es más bien para
Hirvönenn. Claro algunos de los coches no llevan cadenas y eso
hace que les sea imposible salir, y si ellos no salen, no sale nadie
puesto que es una fila india de coches. Nosotros ponemos las telas y
salimos rápido pero no así muchos que tenemos delante.
Poco a poco Caco va sorteando a todos los coches y conseguimos llegar
a la plataforma de la que salimos a las 11:48pm. Hemos perdido un
tiempo importantísimo.
El plan cambia, algo ahora, al menos
de horarios; eso nos obliga a realizar más rápido toda
la travesía de 6 horas sin paradas, es decir, el non-stop pasa
a ser una opción más obligatoria que probable si
queremos llegar con luz. Y anochece a las 19:08pm. Como el SPSS
escrutinio todos los datos y empezamos a bromear que quizás
lleguemos de noche. La verdad es que nunca habíamos estado más
allá de la portilla de las cinco lagunas, pero teníamos
documentación gráfica importante de donde estaba
situado el chozo del belesar gracias al post de “jairogredos”. A
un ritmo más que aceptable llegamos en 2horas al refugio, tal
y como estaba previsto en el plan inicial; claro, aquí viene
el primer trastoque. Son casi las 14:00, y decidimos hacer más
que una breve pausa, una comida reglamentaria, puesto que el desayuno
entró hace ya muchas horas, y con la mochila cargada, no deja
de ser un esfuerzo llegar al refugio, por lo que comemos
tranquilamente, sabiendo que el día está soleado aunque
andemos algo apurados ya con el horario. Al salir del refugio, en la
primera rampa de subida, nos cede el paso un Guía con sus
clientes, le miro, y ... es nuestro admirado Raúl Lora del
Cerro Aparicio; le saludo, le digo que nos conocemos de este verano
en la Mansion de la Montaigne de Chamonix viendo la meteo, como no.
Me pregunta a donde vamos, y le digo un poco sonrojado por la hora
que al chozo del belesar. Él nos dice que nos queda un trecho,
nos pregunta que si llevamos equipo, y le digo que sí ( luego
pensamos si el equipo incluía tienda), nos dice que si
llevamos raquetas y le decimos que no. En este punto cambia un poco
su gestualidad y ya con otro tono nos dice que nos vamos a hundir;
que no hay huella, que hay que abrirla a partir de la hoya antón
hacia los Geógrafos, y luego venteadero y toda la travesía
hacia el escudo; más luego bajar por la hoya del belesar. Le
pregunto que cuanto hay desde el escudo hasta el chozo, y me indica
que unos 40 minutos subiendo. Le decimos que nos da un poco de miedo
no poder localizar el refugio y nos dice que una vez cogida la hoya,
cuando oigamos el río ( en ese momento no entendí lo
que querría decir con “oigamos”), lo pasemos y nos
situemos en el margen derecho, pero nos advierte que con la nevada
que ha caído no va a ser fácil encontrarlo. Le
agradecemos la información y seguimos subiendo bendecidos por
el inhóspito encuentro. Son las 15:00 pasadas y efectivamente
por aquí nos cuesta subir más que por los barrerones
que había menos nieve, y nos empezamos a hundir a pesar de
seguir el camino pisado. Al llegar a la hoya Antón miro el
reloj y hemos invertido 40 minutos,bufff, mucho es pienso; seguimos
por los geógrafos y aquí empiezan los problemas. La
canal está virgen debido a la nevada que ha caído esta
noche. Empezamos a abrir huella hundiéndonos por encima de las
rodillas. El esfuerzo es titánico y Caco que ha corrido los
25kms de montaña de Quintana hace un par de semanas asume el
mando. Dani y yo aguantamos agazapados detrás advirtiendo el
desgaste que supone abrir huella en una nieve tan blanda, tan
profunda...doy un pequeño relevo a Caco y asumo la baja forma
en la que me encuentro. Llegamos a Lagunilla y el viento es parecido
al de este verano en Gouter. Pensábamos parar a descansar,
pero una rápida mirada dialoga con nuestros corazones más
que con nuestros pensamientos. Sin hablar tiramos para arriba.
Estamos ya muy cansados puesto que en los Geógrafos nos
llegábamos a hundir por la cintura pero pienso que ese es el
último desnivel ya hacia arriba de la ruta y luego queda la
travesía. Llegamos arriba pasándolo mal, pero
disfrutando. Ahora el reloj marca las 17:55. Desde el Venteadero
empezamos a andar y aunque nos seguimos hundiendo, cosa que no
barajábamos por el viento que hacía, pensábamos
que podíamos llegar al menos a la hoya del belesar con luz,
amén que la luna está subiendo y observamos que es
llena y grandiosa.
El esfuerzo empieza a pagar factura; la
mochila pesa, el viento es casi todo el rato infernal y por momentos
nos obliga a parar; vamos a un ritmo alto sabiendo que cada minuto
que pasa el sol está más abajo, y aunque vemos la
travesía que hemos de hacer, avanzamos extraordinariamente
despacio, no sabiendo en cada paso hasta donde te llegarás a
hundir. No obstante, reina la calma en el grupo.Los bancos de niebla
nos cogen por momentos; no queremos bajar muchos metros de desnivel
haciendo la travesía, ya que eso obliga a un esfuerzo mayor
cada vez que hemos de subir aunque sea, una mísera loma. Nos
embarcamos haciendo el cresterío de la portilla de las cinco
lagunas; nosé cómo pero estamos por lomas acornisadas
haciendo florituras con la mochila cargada, sin ponernos los
crampones...bueno bueno...al principio iniciamos el cresterío
e hicimos unos pasitos delicados pero decidimos acertadísimamente
abortar y dar media vuelta, lo que bajó la tensión del
grupo a niveles más llevaderos. Vuelta para atrás,
bajamos y hasta la cintura...es una sensación odiosa, es como
si la montaña te quisiera atrapar. Seguimos avanzando ahora
sí, como titanes. Entendemos que la poca luz que brilla se
apagará en unos minutos por lo que hacemos un últimos
esfuerzo por llegar al escudo, que vemos tan cerca, pero que al
avanzar así, todo se complica; repiquetean en mi cabeza las
palabras de Raúl, “os vais a hundir”. Son las 19:00 de la
tarde y la poca luz que hay no es del sol como creíamos, sino
de la luna.
Al atravesar el collado que hay antes
del escudo, el viento nos lanza literalmente hacia atrás pero
la subida que iniciamos desde ese punto es la única que
recuerdo realizarla con nieve dura sin hundirnos, lo cual, nos hace
tomar conciencia de cómo cambiaría la cosa con otra
nieve.
Hacemos un último esfuerzo. El
viento es horrible y llegamos a la cuerda del belesar cuando ya no
distinguimos nada porque estamos en un banco de niebla. Esto hace
ponernos rápidamente en jaque y saber a lo que nos
enfrentamos. Caco saca los datos de la ruta y echamos cálculos
sobre donde estaremos y lo que nos queda por llegar. Ahora no se ve
nada y eso nos asusta. Mucho.
Seguimos avanzando. No hay tiempo que
perder puesto que el viento sigue siendo horrible. Avanzamos en línea
recta bajo el escudo y la travesía va sobre los 2440. Paramos
un momento de nuevo y les digo que vamos casi planos y deberíamos
estar descendiendo. Propongo tirarnos al costado izquierdo como es
lógico y descendemos hundiéndonos nuevamente hasta la
cintura. De nuevo se mete la niebla. Decidimos sacar los frontales
puesto que ya cuesta vernos entre nosotros cuando pasamos estos
bancos de niebla. Por momentos me cuesta seguirles.Empiezo a pensar
que si no encontramos el refugio habrá que descender hacia
bohoyo todo lo que podamos en un intento de perder este viento, que
aquí es letal. A ratos, pasamos bancos de niebla que nunca
pensé que intimidaran tanto. Pero esto es así, nos
hemos metido en un buen lío, y a estas horas, este hecho es ya
una constatación.
Cuando alcanzo a Caco y Dani, nos
cerciramos que estamos en el barranco correcto; le digo que saque
nuevamente el gps para ver el rumbo y vamos ahora noroeste. Nos
alegramos, todo nos cuadra. Pero claro, ¿cómo vamos a
encontrar de noche el chozo en un sitio en el que nunca hemos estado?
En primer lugar son casi las 20:00pm, estamos muy cansados puesto que
llevamos 5 horas sin descansar, a lo que hay que sumar las
condiciones de nieve papa, el viento extremo de las dos últimas
horas y que antes habíamos echado otras 2 horas para llegar al
refugio; pero sobre todo es la incertidumbre lo que más nos
acojona, para qué nos vamos a engañar...a estas alturas
hacemos una última reunión y decidimos que si no lo
encontramos, tiraremos hacia bohoyo, puesto que no nos vemos con
fuerza para volver por donde hemos venido.
Empezamos a oir algo según vamos
bajando, y es el rio...nos acordamos de las palabras de Raúl
que nos dijo que cuando escuchásemos el río, nos
situáramos en el costado derecho según bajamos.
Decidimos separarnos unos 40 metros entre nosotros para intentar
escrutar el mayor terreno posible según bajamos sin perdernos
de vista entre nosotros. A estas alturas ya habíamos visto más
de una piedra que parecía un chozo y nos había obligado
a realizar un esfuerzo titánico para llegar cuando nos dábamos
cuenta que era un simple roca y no el chozo, por lo que los esfuerzos
ya sólo serían bajando y ni un metro más hacia
arriba, puesto que en llano te hundías por encima de las
rodillas y subiendo hasta la cintura.
Nos encontramos confiados, estamos en
la garganta correcta, en la parte del río que nos dijo Raúl
y la niebla ha desaparecido. La visibilidad es muy buena ahora, la
luna grandiosa por detrás se eleva como un gran frontal en la
dirección perfecta. Debemos aprovechar este momento...de lo
que estoy francamente más orgulloso, es que a estas alturas, y
teniendo en cuenta en el follón en el que estamos, reina la
calma ( relativa claro), y somos conscientes, que lo que hay en
juego, es sencillamente una mala noche. Es un riesgo que hemos ido
asumiendo sin querer, por los pequeños desajustes producidos
durante la travesía; sin duda la nieve blanda nos ha matado (
mochilas a 12 kg), y es lo que ha disparado los horarios.
Seguimos un poco más cuando le
digo a Dani que lo tenemos allí delante; qué
sensación!!! Yo estaba seguro que era eso que teníamos
delante y le requerí confirmación a Dani. Sí!!!
Era el chozo del Belesar. Entramos y nos sentamos....wuau, de la que
nos hemos librado pensamos. Son las 20:19pm y yo esto casi que no me
lo creo todavía. Es la vez que he sentido más
incertidumbre en la montaña y lo mejor, como siempre, es el
aprendizaje obtenido, que ha sido mucho, espero.
Tomamos cosas calentitas con nuestro
Primus eta solo que es una maravilla. Comemos una latita de fabada y
dos de cocido madrileño que hacen entrar los pies en calor
definitivamente. Fuera hace -20; dentro hemos conseguido estabilizar
la temperatura a -1.
Hay dos camas y echamos sorteo. Me toca
pringar a mí y duermo en el suelo, pero sinceramente a estas
alturas me importa poco. Fue una noche de conversación muy
agradable en la que nos dormimos a la 1:30 y nos despertamos a las
8:00. Nos quedamos calentándonos en el chozo hasta las 10:30 y
salimos a -10 como decía meteoblue hacia abajo. Ruta tendida y
larga de 17kms y llegamos a Bohoyo disfrutando de un paisaje virgen
para nosotros. Tardamos 5 horas y cuarto, pero fuimos muy lentos y
muy tranquilos disfrutando del paisaje. A las 15:45 llegamos a Bohoyo
donde en el Vergel de Gredos comemos y conectamos bastante bien con
el dueño. Volveremos le decimos al despedirnos. El taxi-gredos
nos recoge puntual a la hora acordada hace escasamente hora y media.
Son las 17:00 y vamos desde Bohoyo a la plataforma donde dejamos el
coche el otro día y nos sale a 25 euros el taxi ( 8 leuros
/pax). Llegamos a la plataforma y cada mochuelo a su olivo. FIN ( pronto fotos )
Que buena ruta hicimos
ResponderEliminarMenos mal que estaba malito... me hubiera muerto casi seguro...
ResponderEliminarTu imagínate si voy yo ese día jajajajajaja o me quedo tirado o el grupo queda congelado en cualquier punto jajajajaja. Si tu ya lo pasaste mal no quiero ni pensar como lo hubiese pasado yo....Lo que son las cosas, aún sabiendo que la cosa ha sido tensa y que mi condición física es bastante inferior a la vuestra, me hubiese encantado estar ahí con vosotros (Ya lo pase mal en Guadarrama con Celso jajajja como para andar metido en Gredos). Un abrazo maquinas!!!
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