miércoles, 22 de agosto de 2012

Chamonix to sky Day 7



CHAMONIX TO SKY DAY 7


A las 7:50 nos despertamos; no es que hayamos dormido muy bien pero permanecer tumbados tantas horas es verdaderamente reponedor. Miramos por la ventana y el tiempo es como esperamos, malo. Nos quedamos retozando entre las mantas hasta que a las 8:15 nos levantamos. Las americanas siguen en sus sacos puesto que hoy no subirán a Gouter esperando una ventana de buen tiempo para hacer cima el domingo o el lunes. Cuando subimos arriba tomamos cuenta del desayuno copioso que nos espera. Cereales, pan, café, leche, mantequilla y mermelada lo compone. Yo apenas pruebo bocado. Eso sí bebo café, zumo y leche a raudales. Todo lo líquido me entra mucho mejor. Además me encuentro algo nervioso ante el objetivo que tenemos enfrente, el pasaje hacia Gouter, con la Gran Colouir o Bolera y algún paso expuesto. Además estrenaremos cota ganada por nuestros propios medios a partir practicamente de la salida del refugio.

Salimos fuera a buscar a los vascos. Éstos nos cuentan que la noche ha sido movidita pero vamos, tampoco pintaba otra cosa. El tiempo parece que va amainando pero sigue habiendo mucha niebla. Ayer cayó una copiosa nevada en la pendiente que hará intimidar cada uno de nuestros pasos una vez estemos inmersos en ella. Vamos preparando tranquilamente todo el equipo a la espera de un pequeño parón. Subimos de nuevo al comedor y nos encontramos al veterano guía franchute que conocimos ayer y nos dice: - darle ahora-. Miramos hacia fuera y efectivamente la bruma levanta y aunque viene un frente por abajo nos debe dar tiempo a llegar. Son 3 horas como máximo hasta Gouter a priori. Hablamos con los vascos y decidimos que es el momento. Miro y remiro el mapa que indica la vía a seguir hasta Gouter. Primero salimos recto, luego una travesía hacia la derecha con la Gran colouir, un poco hacia arriba para virar de nuevo a la derecha en una corta travesía y luego buscar la vía por el pilar central por el que discurre la mayor parte de la escalada. No tiene pérdida pienso. Además vamos 6 personas para orientarnos y tres que tenemos delante que han empezado la vía 30 minutos antes que nosotros. Andoni va de primero indicando la vía; de hecho hace toda la vía guiándonos él solo hasta Gouter; yo observo y le dejo su buen hacer. Me gusta además el ritmo que imprime, sin prisa, sin pausa, sin embarques, eso que se antoja tan fácil a veces y en realidad es tan difícil. Vamos superando tramos expuestos pero con buenos agarres. La senda está más marcada de lo que en un principio parecía, pues todo está nevado, y a pesar de ello intuimos el camino por las huellas de los que van un poco por encima de nosotros. La escalada de esta zona me parece modestamente más fácil de lo que intuía, pero también es cierto que no se puede cometer ningún error; hay terrazas pequeñas y resbaladizas que te conducen al infierno y hay que estar con mucho ojo incluso en los pasajes más fáciles; pero insisto, técnicamente ( en donde influyen de forma notable las condiciones de la vía) me pareció muy asumible para nuestra corta experiencia en trepa.

El tiempo empieza a empeorar de forma notable pero a nosotros no nos cogerá puesto que hemos llegado a la zona del cableado fijo que te conduce directamente a las puertas del refugio. Se acabó... me aseguro al cable ( será así hasta llegar al refugio) y voy cambiando torpemente el mosquetón de un cable a otro. Llego arriba el primero y grabo vídeo de nuestra llegada a Gouter. Estamos los 6, tres vascos y tres extremeños, la cordada para la cima se acaba de formar.

Entramos en el angosto refugio, nos ponemos cómodos y tomamos asiento. Estamos a 3817msnm. En cambio todos notamos que estamos mucho mejor que ayer a nuestra llegada al Tete. Apenas nos hemos cansado en la subida. Han sido 650 plácidos metros que hemos hecho en poco más de 2horas y media y son las 15:00 de la tarde, ya hemos comido, y nos encontramos disfrutando de los pequeños rincones de este sitio mítico en los Alpes. Nos alegramos porque la reserva al final haya ido para el viejo y no el nuevo, el cual todavía permanece cerrado. Los obreros entran y salen del salón del Gouter como si de la tasca de la lado del curro se tratara. Llevan unos superabrigos para poder trabajar a esa cota...que condiciones para trabajar; los suben y bajan en helicóptero cada x” días, y dormir aquí es sencillamente agotador...¿cómo lo harán? Me pregunto. Sólo para llegar de aquí al nuevo refugio se calzan crampones, piolets, gafas antiventisca, ...para hacer 200 metros pero claro...menudo sitio.

Estoy intentando dormir algo para ganarle horas de sueño a la noche. Nos despertaremos a la 1:30 por lo que creo dormiré poco, así que iré ganando algo al sueño, pienso. Las carcajadas de Chato retumban por los muros de la habitación a pesar de que esta permanece cerrada. Es sin duda su carcajada. La reconocería entre mil. ¿A quien habrá conocido ahora? Sigo intentando el imposible pero en la habitación entra gente poco respetuosa y en una de estas me levanto y salgo al salón. Allí está Chato. Sigue con su sonrisa pero ha apaciguado su carcajada inicial. Me presenta a tres tipos al son de -Este es el salmantino- Les explico que en realidad es mi mujer la que es de Salamanca. Ellos son de Béjar. Uno de ellos ha subido ya el Mont Blanc y comenta que le gustaría probarse en una experiencia ochomilista. Otro también ha estado en el macizo y el tercero viene por primera vez aunque se le ve un tipo bastante fuerte. Nos cuentan como han organizado el viaje, ryanair a Ginebra y coche de alquiler 4 días. Un buen ahorro de dinero pienso. La próxima vez vendremos en avión. Han subido desde Mont Lachat hasta aquí en el día que son 5 horas pateo inapelable puesto que ellos vinieron paralelos a la vía del tren sin dar el rodeo por Forestiere. En cualquier caso son 1800 metros de desnivel en casi 6 horas. Estos andan mucho, relato echando cálculos. Sin aclimatar y como unos campeones aquí a 3817. Estamos sentados en una mesa y hablamos con ellos de Kilian Jornet y de su paisano Miguel Heras. Dicen que su paisano es mejor y les intento rebatir con un poco de historia reciente. El grandullón parece que se mosquea al llevarle la contraria ( Caco me dirá más tarde que yo le golpeaba el brazo cuando le rebatía algo) y cambiamos de tema sibilinamente.

En otra mesa Chato está hablando con unos rusos. Los rusos van con guía, se les ve con pasta vamos y llevan un frontal para ir a la mina más profunda del mundo más que al Mont Blanc. La petaca es sencillamente una mochila que cargan a la espalda. Qué modernos son estos rusos...visten todo de Mammut y son bastante simpáticos. De repente se unen los vascos a la mesa. Ahora somos muchos y el Chato comienza a ser el verdadero anfitrión de la mesa. Gasta bromas con los rusos, de tipo: - Primo, la ensaladilla rusa, los filete rusos, qué ricos, Viva Rusia!- Ellos apenas balbucean al ver a un tipo dirigirse a ellos con esa rotundidad en el mensaje. Sólo mueven la cabeza y esbozan una tímida sonrisa. Se han ganado nuestro afecto y además compartimos mesa con ellos esta noche.

Por el refugio hay gente de todos lados. Está lleno, es decir, somos 142 personas aquí dentro.
Están ya los Aussies con los que compartimos litera ayer, toman té mientras leen en el salón. El sueco y su novia acaban de llegar, se le ve algo cansado a él, pero claro quien no llega aquí cansado. Hay gente que sube ahora porque no salieron en el primer parón de la mañana y muchos suben desde abajo directamente. Estamos esperando a la cena y matamos el tiempo charlando con los de béjar y los vascos; bebemos y bebemos y Chato va al servicio constantemente a orinar.

Entran en el salón los montañeros de Mallorca, aquellos que conocimos el segundo día. Vienen de hacer el Gran Paradiso y han subido a la cima. Me informan que les habían dado plaza pero que tendrán que dormir en el suelo. Se lamentan, eso no era lo pactado desde abajo con el del refugio. Vienen muy cansados, se les nota en las caras. Han empezado tarde y han llegado muy tarde. Puesto que en escasas 6 horas todo el mundo sale hacia la cima. Hablo con el miembro del Greim y dice que seguramente ni lo intenten. Dormir en el suelo no estás tan mal pienso, pero meterte un Mont Blanc así, hay que estar muy fuerte, pero claro aquí hay gente para todo.

Nos sirven la cena y el guía francés que preside la mesa nos mira con cara de mosqueo. La razón es que nos han puesto un plato de queso como entrante para la sopa, y como somos muy de primeras matas, nos lo hemos comido antes. El guía nos explica que eso es para la sopa con muy mala cara. No encontramos en problema puesto que cada uno hace con su queso lo que le sale de ahí. Otra cosa es que le hubieramos quedado sin queso. Chato le mira directamente y le dice: - Cojones primo, anda que te ríes.- Y la carcajada en la mesa es directamente proporcional al aumento del cabreo del guía con los españoles ruidosos de su mesa. Detrás de nuestra mesa están los de Béjar con unos polacos y un británico con su guía. Todas las mesas están a tope; me pregunto de donde ha salido tanta gente. Hace un rato deambulabamos no más de 25 personas por el refugio y ahora somos muchos, más de un ciento en el salón y la gente se apiña en las mesas y se hace fuerte para no perder el sitio.Es una situación un poco triste de ahí la construcción del nuevo refugio.

Tras la cena ultimamos detalles con los vascos. El plan es simple, iremos juntos. Si bien seremos dos cordadas independientes en cuanto a encordarse, pretendemos hacer todo el camino juntos. Propongo las 1:30 y les parece buena hora. Revisamos todos nuestros equipos y dejamos encargados los termos a los del refugio. Ellos los llenarán y nos lo darán poco antes de partir con té calentito.

Las risas durante la noche han sido generosas con los de Béjar. A uno de ellos le han empezado a dar mal de altura. Ese se reía poco e inciaba una pronta retirada tras consumir los primeros productos contra el mal de altura. Un ascenso muy rápido es lo que ha provocado que se encuentre así sin duda. Pienso en lo fuerte que nos encontramos y en lo debilitado que se ve a mucha gente porque ha esperado a última hora para subir, y lo han hecho en unas condiciones realmente hostiles. A nosotros solo nos preocupa que baje un poco el viento. Siguen dando 60 -80 km/h, pero todo el mundo parece muy confiado en poder partir a las 2 a.m. , ya veremos qué pasa...


                                   FOTOS CHAMONIX TO SKY DAY 7


                                  Subida desde el Tete Rousse hacia el Refugio de Gouter








                                                                                                 



                                                         Refugio de Gouter









                                    
                                            Siesta antes de la cena




                                                 Refugio Gouter a la hora de la cena









                                        Montañeros rusos, vascos, salmantinos, extremeños




                                                
                                             FIN CHAMONIX TO SKY DAY 7


                                          (  PROXIMAMENTE CAPITULO FINAL)


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